No es malo recordar a los héroes y a los que representaron y así fue como el Fundador Millán Astray se inspiró en los Tercios de Flandes, donde trabajan los perros como caballos, son vidas dispersas: “No traigáis jamás tus guerreros a dar la batalla, si primero no estás seguro de sus corazones y conocido que están sin temor y que están ordenados ni los pruebas, si no ves que ellos esperan vencer, así lo dijo Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán”.
Con el Honor y el Deber de defender a España y con el compromiso contraído voluntariamente y asumiendo que en Ceuta, somos los herederos de las Glorias que han ofrecido a España nuestra Unidades de origen.
Del frío del Milagro de Empel al calor africano, de las Fuerzas Regulares que me dieron el Tarbuch con Honor, del Chapiri que me otorgó el Tercio, del capote manta a la escara, el movimiento se demuestra andando y tras el amargor de una posible despedida, espero que mi sentimiento sea más fuerte que el hielo, de aquella mañana de aquel ocho de diciembre.
Ballestero y escopetero, camarada del alma, a Flandes ni a por lumbre que es tierra fría, donde hoy nos quejamos del frío que pasamos y a golpe de puentes y de quejas nos olvidamos de lo que se celebra en nuestra tierra.
Los hechos, vicisitudes, anécdotas y vivencias que quizá pasen desapercibidas para la propia Legión, porque si este que aquí las cuenta, las olvidase en un cajón.
Reincorporado a la Legión el 23 de julio de 1924, ni los dolores de sus heridas, ni el hambre, ni la sed, ni las extremas condiciones de vida y combate de las que hablaba en sus cartas consiguieron empañar la felicidad de Arredondo al encontrase de nuevo al frente de sus legionarios.
Así pasó los cuatro siguientes meses, tomando parte en los innumerables combates que entonces se sucedieron, hasta el 19 de noviembre siguiente en que, durante la retirada de Xeruta al Zoco de Arbaa, encontró gloriosa muerte y ganó su segunda Laureada y la Medalla Militar Individual.
Ese día, apenas iniciado el movimiento bajo un violento temporal de agua y viento, la columna fue atacada con gran intensidad por numerosos enemigos de las cabilas de Xeruta y Xauen, y muerto el general Serrano y ocupados los puestos de protección prematuramente abandonados, la columna, en uno de cuyos últimos escalones iba Arredondo, tuvo que continuar su marcha en condiciones muy desfavorables.
Hasta ver a salvo a todas las fuerzas de la VI Bandera y Tabor de Regulares de Ceuta., al empezar el repliegue, Arredondo es herido en el pecho y, comprendiendo la crítica situación de las fuerzas en retirada, permanece en su puesto batiendo al enemigo y sacrificándose por la seguridad del resto de la columna.
Cercada su compañía, defienden todos caras sus vidas, hasta que la superioridad del enemigo acaba con ellos, muriendo el capitán de un segundo balazo, los oficiales y los legionarios con espíritu legionario en cumplimento de su deber».
Si alguna vez el universo me marcara mi rumbo que volviera a ver tu mirada en el acero de las Banderas, que llevan grabadas contigo mi nombre.
Son Los Regulares quienes aparte de lucir las mejores galas, asumen la misión más dura y el puesto más difícil.
Los Regulares van y vienen a donde les mandan y luchan aquí y mueren allí, y nunca preguntaron porque mueren, saben que mueren por España y no quieren saber más.
Se forman dos columnas para infringir un duro castigo a los aduares rebeldes de Beni Salkem, Malalíen y Kalalien, próximos a Tetuán, una de las columnas las manda el General Berenguer, en vanguardia al mando del Teniente Coronel Marzo, va un grupo de cinco compañías de la unidad, dos de ellas al mando del Comandante Sanjurjo y las otras tres al mando del Comandante Cuevas, la columna avanza, todos están pendientes de la Compañía de Ayuso, va en extrema vanguardia y es la que tiene que acusar el contacto con el enemigo, el episodio más sangriento, un combate durísimo pasa al desfiladero, cuerpo a cuerpo, caen muertos el Comandante Cuevas, el segundo teniente Aizpurúa, los cabos Ferrero y Gámiz junto con 27 soldados, resultan heridos Sanjurjo, Ayuso y Martínez Campos, ese día los Regulares ganan tres Laureadas, sangre y gloria en el desfiladero de Beni Salem, son Laureados los Sanjurjo, Ayuso y Aizpurúa.
Denominación de Dana o qué una DANA meteorológica es una de las preguntas más habituales cuando este fenómeno comienza a ser noticia en nuestro país.
El Ejército español puede intervenir en situaciones de catástrofe natural, emergencia o crisis humanitaria cuando se considera que los recursos civiles son insuficientes para controlar la situación.
Catástrofe o calamidad pública, lo que se tiende por situación de grave riesgo que requiere la intervención coordinada de los poderes públicos y de los ciudadanos para la protección y socorro de personas y bienes.
Se refiere a una situación de emergencia o crisis que afecta a una gran cantidad de personas generalmente.
El Ejército español puede intervenir en situaciones de catástrofe natural, emergencia o crisis humanitaria cuando se considera que los recursos civiles son insuficientes para controlar la situación.
Esto incluye situaciones de grave riesgo para la población, como inundaciones, incendios forestales, terremotos y otros desastres naturales. La intervención militar está regulada por el Sistema Nacional de Protección Civil y, en situaciones extremas, por la Ley de Seguridad Nacional.
Los Regulares de Ceuta nº 54, encuadrados en la Comandancia General de Ceuta, cambiaron su rumbo que al principio era el Campo de Maniobras y Tiro de Alijares, en Toledo, para realizar un ejercicio contemplado en su Plan Anual de Preparación (PAP).
Debido a la magnitud de la emergencia y la solicitud de apoyo, se ha modifico su destino para desplazarse e incorporarse de manera inmediata a las operaciones de ayuda y rescate en la Comunidad Valenciana.
Este cambio en el plan refleja la prioridad de las Fuerzas Armadas de responder eficazmente a emergencias nacionales, adaptando sus despliegues para asistir a la ciudadanía en momentos críticos.
El Grupo de Regulares de Ceuta nº 54 contó con todos sus recursos, equipos, vehículos y materiales, los cuales estaban bajo la dirección de la Unidad Militar de Emergencias (UME), entidad responsable de coordinar las labores en el terreno.
Bajo esta estructura de mando, los Regulares se integraron al esfuerzo de emergencia, trabajando de forma continua, tanto de día como de noche, para maximizar el apoyo a las zonas afectadas y contribuir a la recuperación y seguridad de la población.
El despliegue de los Regulares de Ceuta representa una muestra de la respuesta ágil y coordinada que las Fuerzas Armadas brindan en situaciones de emergencia, recordando su vocación de servicio y su compromiso con la protección y bienestar de los ciudadanos en todo el país.
Se refiere a una situación de emergencia o crisis que afecta a una gran cantidad de personas generalmente.
El Ejército español puede intervenir en situaciones de catástrofe natural, emergencia o crisis humanitaria cuando se considera que los recursos civiles son insuficientes para controlar la situación.
Esto incluye situaciones de grave riesgo para la población, como inundaciones, incendios forestales, terremotos y otros desastres naturales. La intervención militar está regulada por el Sistema Nacional de Protección Civil y, en situaciones extremas, por la Ley de Seguridad Nacional.
Nivel 1: Emergencia de ámbito local, que puede ser controlada con recursos municipales o autonómicos.
Nivel 2: Emergencia de ámbito autonómico que requiere recursos del Estado, pero donde la dirección sigue en manos autonómicas.
Nivel 3 (Emergencia de Interés Nacional): Declarada cuando el desastre requiere la intervención del Estado para tomar el mando de todas las operaciones.
En este nivel, el Ministerio del Interior puede asumir la dirección de los recursos de todas las administraciones y coordinar la intervención de las Fuerzas Armadas.
El Ejército puede intervenir de manera inmediata si el nivel de emergencia es elevado o si el Gobierno de la comunidad autónoma lo solicita formalmente.
Como decía el que da nombre a nuestro segundo Tercio, “Pocos hombres pueden algunas veces producir grandes efectos, la disciplina y la paga regular ganan más campañas que las batallas campales “. Firmado Fernando Alvarez de Toledo, Duque de Alba.
Del frío del Milagro de Empel al calor africano, de las Fuerzas Regulares que me dieron el Tarbuch con Honor, del Chapiri que me otorgó el Tercio, del capote manta a la escara, el movimiento se demuestra andando y tras el amargor de una posible despedida, espero que mi sentimiento sea más fuerte que el hielo, de aquella mañana de aquel ocho de diciembre.
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