La comunidad yemení residente en Ceuta pero también en la Península y fuera de España vive con inquietud la desaparición de
Maeen Hussein Obad Abdurabu Sharif. Este domingo se cumplió una semana desde que intentó pasar a la ciudad bordeando
el espigón que separa Beliones de
Benzú.
La embajada de Yemen en España, que controla el paradero de todos los compatriotas que llegan a este país, se mantiene en alerta al no disponer de datos sobre el joven de 27 años, ingeniero petrolero en su país, a quien se le perdió la pista en el mar. La última visión que de él tuvieron sus amigos fue esa, en pleno pase.
La ruta perdida
Otros yemeníes que sí han llegado nadando a Ceuta verifican que emprendió ruta como también han comprobado que su cuerpo no se corresponde con el del joven cuyo cadáver fue recuperado por la
Guardia Civil en la Almadraba el pasado jueves, algo que ya había constatado la propia Benemérita.
Familiares de Sharif preguntan constantemente por su paradero, no han tenido contacto con él por lo que es imposible que retrocediera su camino y volviera a
Marruecos. En algún momento de ese cruce a nado su destino se difuminó y es lo que quieren averiguar sus familiares y amigos, desperdigados por distintos puntos de Europa.
Uno de sus hermanos explicó a El Faro de Ceuta que las circunstancias convulsas registradas en Yemen le movieron a buscar una vida “de paz y seguridad”, por lo que siguió ruta hacia Ceuta buscando así la entrada en Europa.
Sharif ha sido uno de los primeros ingenieros petroleros formados en su país, pero “la guerra le obligó a marchar” como muchos otros jóvenes con formación que dejan atrás su tierra, vivienda y familia.
La población yemení busca la entrada por Ceuta y
Melilla eligiendo sobre todo el tránsito marítimo aunque también han sido introducidos en embarcaciones.
Los familiares y la propia embajada piden apoyo e información para dar con el joven sobre el que consta ya denuncia por su desaparición.