A mediodía de ayer se produjo el primer desalojo de González de la Vega 4. Se trata de una mujer de avanzada edad que fue trasladada a una residencia para mayores. Aunque la avisaron del traslado, la indignación entre los vecinos surgió cuando se percataron de que había personal de Obimace con la intención de tapiar la puerta de la vivienda con los enseres de la mujer en el interior. “La mujer se ha ido con una maleta a la residencia, pero todas sus cosas siguen dentro de la casa”, explicaba uno de los vecinos, quien confesaba que toda la comunidad está indignada con la actuación que se está llevando a cabo por parte de la Ciudad. Finalmente, tras la protesta de los vecinos, que impidieron que los empleados municipales tapiaran la puerta, se desistió de esta acción y la Ciudad se comprometió a no sellar la vivienda hasta que algún familiar retire las pertenencia que la mujer conserva en el inmueble. Los vecinos presenciaron la escena entre quejas del trato recibido y explican que aún no saben qué va a ocurrir con ellos después de haber recibido la orden de desalojo para que abandonen el edificio y sin saber qué futuro les depara si se tienen que ir.
Una reunión pendiente
El miércoles pasado, 9 de mayo, se reunió la Comisión Local de la Vivienda para abordar la problemática de este edificio y llegar a una solución para los vecinos. Sin llegar a un acuerdo determinado en este encuentro, se emplazó a una nueva reunión para esta semana, pero a día de hoy, algunos integrantes de esta comisión desconocen cuándo serán citados. Los vecinos del inmueble afirman que la Ciudad está actuando de una forma “muy irregular”, ya que antes de entregarles la orden de desalojo, tenían que haber encontrado una solución de alojamiento para todos los aquí habitan. “Nos mandan una carta con la orden de desalojo, pero tienen que darnos una solución”, reclama uno de los vecinos. De momento, los vecinos de González de la Vega siguen en pie con la propuesta expuesta ante la Consejería de Fomento de elevar a la Comisión Local de la Vivienda el compromiso de entrar en uno de los cupos de adjudicación de las futuras 90 VPO de Loma Colmenar, tal y como se abordó en la última reunión que tuvieron los vecinos y con esta Consejería. De entregarles una casa de VPO, se demorarían dos años y medio, tiempo en el que solicitan seguir viviendo en González de la Vega 4.