La Consejería de Sanidad y Consumo ha iniciado la campaña de vacunación contra la gripe estacional 2012 con el objetivo de incrementar la ratio de inoculaciones entre la población mayor de 65 años y concienciar al colectivo sanitario de la importancia de vacunarse teniendo en cuenta que, paradójicamente, es ese grupo de riesgo el que registra menor índice de vacunación en la ciudad.
El consejero del área, Abdelhakim Abdeselam, ha manifestado que “nos gustaría que la ratio de vacunación entre la población mayor de 65 años alcanzara el 60%”, porque “actualmente está situada en el 40%” y “la gripe es una enfermedad vírica muy contagiosa que constituye un problema importante de salud pública”, tanto “por la morbimortalidad que ocasiona” como “por sus repercusiones sociales y económicas”, asegurando, en consecuencia, que “la vacuna no es obligatoria, pero sí necesaria”. La Ciudad ha adquirido este año un total de 11.500 dosis, 5.500 adyuvadas y 6.000 no adyuvadas, con un valor de 48.385 euros; un 32% menos que en 2011 cuando el coste de las mismas dosis se situó en 72.150 euros, gracias a la compra centralizada de vacunas. Abdeselam ha informado, además, de que en Ceuta, en la temporada de gripe del año 2011, fueron declarados a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica 527 casos de gripe, requiriendo siete de ellos ingreso hospitalario. La campaña de vacunación contra la gripe estacional se desarrolla en colaboración con el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA). El director médico de Atención Primaria del instituto sanitario, Juan Carlos Mata Padilla, ha declarado que “el grueso de la vacunación se realiza en los centros de salud” y ha comunicado que “en 2011, los tres centros de salud realizaron un total de 4.530 inoculaciones contra la gripe”; 2.374 de ellas se practicaron a personas menores de 65 años y 2.156, a mayores de esa edad.
Mata Padilla ha destacado el compromiso existente entre ambas administraciones con la labor vacunal y la prevención de la enfermedad que, según ha explicado, “es causa de incapacidad y de absentismo laboral”. Asimismo, ha hecho hincapié en la importancia de la vacunación entre los llamados grupos de riesgo y el personal sanitario, porque “el porcentaje de vacunación entre este colectivo es muy bajo” y ello influye “en que sea, precisamente, el personal sanitario el que actúe como vehículo transmisor de la gripe”.
El director médico ha señalado que el personal de Enfermería está dispuesto en turnos de mañana y tarde en los tres centros de salud (Recinto, Otero y Tarajal) para recibir a los ciudadanos que deseen inocularse frente al virus que cuenta con un periodo de incubación de entre uno a cuatro días.
La importancia de la vacunación entre los grupos de riesgo Además de los centros de salud, los ciudadanos pueden ser vacunados contra la gripe en diferentes localizaciones, entre las que se encuentran: la sede de FEAPS-APROX, el servicio de prevención del Ministerio de Educación, el centro de Alzheimer, la residencia ‘Nuestra Señora de África’, la unidad sanitaria del Cuerpo Nacional de Policía, el ISFAS, el servicio sanitario del Instituto Social de la Marina, y el servicio preventivo del Hospital Universitario. La inoculación contra la gripe estacional está recomendada entre las personas que sufren patologías respiratorias, cardíacas o hepáticas; inmunodeprimidos y embarazadas en cualquier trimestre de gestación. Además de las personas con edad mayor o igual a 65 años, también está indicada entre los trabajadores de centros sanitarios; personas que por su ocupación trabajan en instituciones geriátricas o en centros de atención a enfermos crónicos; y personas que proporcionen cuidados domiciliarios a pacientes de alto riesgo o ancianos. Otros grupos a los que se recomienda la vacunación son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; bomberos; servicios de Protección Civil; personas que trabajan en emergencias sanitarias, y trabajadores de instituciones penitenciarias y de otros centros de internamiento por resolución judicial.