El comercio, ilusionado con la muestra de Bertuchi, ve progreso en la cultura

• La exposición puede ser un impulso para poner en valor el patrimonio local y ‘vender’ Ceuta como destino cultural, asegura Ernesto Valero, presidente del Centro Comercial Abierto

“Superinteresante”. Así, con una sola palabra, define Ernesto Valero, presidente de la Asociación Centro Comercial Abierto, la exposición monográfica del pintor Mariano Bertuchi que acogerá el Conjunto Monumental de las Murallas Reales. Es una valoración que realiza al margen de la importancia artística de estas obras que se podrán admirar durante los próximos cuatro años. Su apreciación se refiere al impacto económico que puede representar esta muestra pictórica para la ciudad siempre que seamos capaces de ‘vender’ Ceuta. En este sentido, Valero indica que las pinturas de Bertuchi vienen a sumarse a la amplia oferta cultural que ya existe en nuestra ciudad y que, en su opinión, no está siendo bien aprovechada ni es conocida suficientemente por los residentes en Ceuta. “No creo que más del 10% de la población local haya pisado el Museo del Desnarigado alguna vez, la Puerta Califal, la Ermita de San Antonio... Hay mucho patrimonio cultural que el propio caballa desconoce”, asegura. Y parte de este desconocimiento es consecuencia del extraño horario de museos como el Municipal. “¿Por qué no abre los domingos?”, se pregunta el presidente del Centro Comercial Abierto, “no lo entiendo; con el personal que tiene, hay gente suficiente para rotar. En la Ciudad sobra gente por todos los sitios. No entiendo que un museo no abra un domingo”. Tampoco es fácil de entender para Valero que instalaciones como el Parque del Mediterráneo permanezcan cerradas y con los lagos llenos durante la Semana Santa. “Si el tiempo era bueno, igual que hemos tenido llenas las playas de la Costa del Sol porque hacía calor ¿por qué el Parque estaba cerrado? No lo entiendo”, afirma. Y señala que esta instalación cuenta con plantilla todo el año, por lo que no hubiera sido necesario contratar personal. Su conclusión es que las empresas municipales “muchas veces carecen de imaginación y de compromiso con la ciudadanía”.

En este sentido, Valero considera que la llegada de la muestra de Bertuchi puede servir de incentivo para poner en valor y empezar a ‘vender’ la riqueza cultural que existe en Ceuta y que está desaprovechada no sólo por los propios residentes en la ciudad, que la desconocen, sino también como reclamo para atraer visitantes y generar actividad económica. De hecho, afirma que hay personas que viajan hasta nuestra ciudad atraídas por el Parque Mediterráneo, pero para conocer esta obra póstuma del polifacético artista lanzaroteño César Manrique, o por la arquitectura de la Manzana del Revellín.

Valero reconoce que quizá la oferta cultura de Ceuta no sea suficiente para justificar una semana de estancia en la ciudad, “pero tenemos de sobra para uno o dos días”. Y a partir de hoy, con la inauguración de la muestra pictórica de Mariano Bertuchi será mayor. “Creo que es una exposición importantísima que va a generar movimientos durante estos cuatro años, que va a hacer que venga gente a Ceuta a verla”, afirma Valero. En su opinión, iniciativas de este estilo “son fundamentales. Ahí es donde tenemos que desarrollarnos. Tenemos que defender y apoyar nuestro patrimonio”.  Y pone como ejemplo que muchos turistas cuando viajan a una ciudad tienen por costumbre visitar edificios religiosos. “No a todo el mundo le gusta, pero aquí tenemos una serie de iglesias y ermitas preciosas como para estar un día dedicado a eso exclusivamente”, señala. Sin embargo, en Ceuta, donde la oferta es aún mayor por la convivencia de distintas confesiones en nuestra ciudad, “no somos capaces de organizar este tipo de actividad”.

Considera que no se aprovechan todas las posibilidades que ofrece el patrimonio de Ceuta para generar actividad en la ciudad y atraer visitantes. “Teniendo esas Murallas Reales que tenemos, con su historia y con su cultura, no somos capaces de defenderlo. En cualquier otro sitio tendrían una simulación, un equipo teatral, un espectáculo ¿Que dura media hora? Pues media hora en la que la gente va a disfrutar”, afirma. Y señala que potenciar este tipo de actividades “es fundamental para esta ciudad”. De hecho, asegura que el empresariado no tiene inconveniente en apoyar este tipo de iniciativas, como viene haciendo con actividades deportivas como la carrera ‘Cuna de la Legión’ o ‘El desafío de los 300’. “Si algo tienen los empresarios es que en muy poquito tiempo nos organizamos y tiramos para adelante”, afirma. Sin embargo, recuerda que la principal preocupación del comercio es “abrir la puerta cada día, hacer atractivo ese local, equiparlo, cumplir la normativa, pagar impuestos, llenar el establecimiento de mercancía, de productos, de servicios... El empresario tiene una labor importante y la viene haciendo cada día y cada día la hace mejor”, asegura Valero. Y señala que “no se puede exigir al empresario que lo haga todo, pero siempre está dispuesto a colaborar porque vemos que la colaboración es buena y al final repercute positivamente en todos”.

De hecho, asegura el presidente del Centro Comercial Abierto, “la empresa privada está ahí. Está apostando por esta ciudad. Estamos defendiendo esta ciudad”.

El precio del billete del barco no puede ser la excusa para todo

El precio del billete del barco es tanto una preocupación para los ceutíes como una dificultad para la llegada de visitantes a la ciudad. Sin embargo, en opinión de Ernesto Valero, este asunto no puede ser tomado como excusa para ocultar la falta de iniciativas. “Nos quejamos mucho del coste del barco diciendo que es caro, pero el problema es que la gente no viene a Ceuta por el precio del billete. No viene porque no tenemos nada que ofrecerle”, afirma. Sin embargo, no es cierta esta afirmación que hace Ernesto Valero. Él mismo se corrige: “Tenemos muchísimo para ofrecer, el problema es que no sabemos cómo venderlo”. En su opinión, aunque el billete del barco valiera 100 euros, si Ceuta ofreciera suficientes atractivos al turista, recibiría visitas. Y pone de ejemplo ciudades donde se organizan eventos culturales, musicales, espectáculos... que atraen visitantes que también tienen que hacer frente a los costes del desplazamiento en avión, en tren o por carretera. En este sentido, considera que un precio del barco más bajo no garantiza la llegada de turistas. “No van a venir si no les ofrecemos nada”, afirma.