Y aquí sigue Ceuta afrontando situaciones inéditas y cambiantes que es preciso estudiar, algunas que ni han salido en los medios de comunicación. Quizás la última ha sido la decisión de Estados Unidos de incrementar los aranceles a Europa en un 20%, lo que en principio afectaría indirectamente a nuestra ciudad al importar muchas de las referencias desde la Unión Europea a un territorio no perteneciente a su Unión Aduanera.
Pero algunos territorios están reaccionando ante la incomprensible decisión americana. Como es sabido, en Europa existen pequeños países que no pertenecen a la Unión Europea, como los Principados de Andorra, de Mónaco, de Leichenstein, el Estado de la Ciudad del Vaticano y la República de San Marino con 61,2 kilómetros cuadrados. Esta última, al conocerse los citados incrementos USA de los aranceles, se ha convertido en objeto de estudio de algunas empresas europeas que desean conocer si, al no pertenecer San Marino a la Unión Europea, se vería afectada en sus exportaciones a un diez en vez de al veinte por ciento. Y el Principado de Andorra ha comenzado a preguntarse lo mismo.
Pues Ceuta, que no es miembro de la Unión Aduanera y aparece como territorio franco, debía preguntarse si existe alguna posibilidad de aprovechar la situación. Si tuviéramos una representación con lobbie en Bruselas para estar al tanto y conocer de cerca dichas novedades, podríamos estudiar todas las posibilidades y conectando además con una consejería local de asuntos europeos. De paso, saber cómo funciona la economía de esos territorios independientes, porque algunos como San Marino exporta importantes cifras de artículos que evidentemente no son fabricados en su reducido territorio, pero mantiene, como otros, un considerable negocio internacional.
Solo queda estudiar la situación y preparar un plan para afrontar los posibles inconvenientes que puede aportar a Ceuta la nueva situación económica y política internacional.