Los Ministerios de Sanidad y Educación y Formación Profesional han elaborado un documento, que será presentado mañana jueves en Conferencia Sectorial de Educación a las comunidades autónomas, cuyo objetivo es plantear una estrategia consensuada por los diferentes agentes implicados para ofrecer un entorno seguro y saludable al alumnado y personal de los centros educativos con el fin de retomar la actividad presencial para el curso 2020-2021 que comienza en septiembre. El texto indica asimismo la forma de llevar a cabo la detección precoz de posibles casos de COVID-19 y la gestión adecuada de los mismos.
Los principios básicos que rigen las medidas definidas son la limitación de contactos, las medidas de prevención personal, la gestión de casos y la limpieza y ventilación. Además, se establecen acciones transversales como la reorganización del centro, la coordinación y participación, la comunicación y educación para la salud y la equidad.
Cada centro debe tener, de forma complementaria a este documento base, un Plan de Inicio de Curso y Planes de Contingencia que prevean las actuaciones a realizar y los mecanismos de coordinación necesarios para los posibles escenarios que puedan darse. De esta manera, se propone que haya una persona responsable de referencia para los aspectos relacionados con la COVID-19. También se recomienda la creación de un equipo, formado por distintos representantes de la comunidad educativa, que garantice que todo el mundo esté informado así como el cumplimiento de los principios.
En la educación infantil, hasta el 4.º curso de Educación Primaria incluido, se ha definido que se podrán establecer grupos estables de alumnado, idealmente con 15 alumnos/as (máximo 20), que pueden socializar sin mantener la distancia interpersonal de forma estricta, ya que es un grupo de convivencia estable. Esto posibilitará además el rastreo de contactos rápido y sencillo en el supuesto de que se diera algún caso.
Por su parte, en 5.º y 6.º de Educación Primaria Educación Secundaria y Bachillerato los espacios se reorganizarán de forma que se cuente con una separación de al menos 1,5 metros entre las mesas.
Se priorizará asimismo, en la medida de lo posible, la utilización de los espacios al aire libre para la realización de las actividades educativas y de ocio, en lugar de los cerrados.
Apartado importante tienen las medidas de prevención personal, como son la higiene de manos frecuente y meticulosa, evitar tocarse la nariz, ojos y boca o usar pañuelos desechables. Respecto a la mascarilla en educación infantil no es obligatoria y en Primaria, de 1.º a 4.º, tampoco será necesario su uso si se está con el grupo estable de convivencia. Si se sale del mismo se deberá llevar puesta cuando no se pueda mantener la distancia de 1,5 metros.
Para los alumnos que cursen a partir de 5.º de Primaria el uso de mascarilla será obligatorio cuando no se pueda mantener una distancia interpersonal de 1,5 metros pero no cuando se esté sentado en el pupitre.
El cumplimiento de estas medidas se impulsará con estrategias de educación para la salud así como con cartelería y señalética amigables para la infancia que faciliten su comprensión.
Cada centro deberá disponer de un protocolo de limpieza y desinfección que responda a sus características pero, en cualquier caso, la limpieza deberá hacerse al menos una vez al día, reforzándose en aquellos espacios que lo precisen en función de la intensidad de uso, como por ejemplo en los aseos donde será de al menos tres veces al día.
Se deben realizar tareas de ventilación frecuente en las instalaciones y durante al menos cinco minutos al inicio de la jornada, al finalizar y entre clases, siempre que sea posible. Cuando las condiciones meteorológicas y el edifico lo permitan se aconseja mantener las ventanas abiertas el mayor tiempo posible.
El documento de medidas de prevención, higiene y promoción de la salud indica que ante una persona que comienza a desarrollar síntomas compatibles con la COVID-19 en el centro educativo se seguirá un protocolo de actuación previsto: se llevará a un espacio separado de uso individual, se le colocará una mascarilla quirúrgica (tanto al que ha iniciado síntomas como a la persona que quede a su cuidado) y se contactará con la familia.
Se debe llamar al centro de salud o al teléfono de referencia de su comunidad o ciudad autónoma, y/o su Servicio de Prevención de Riesgos Laborales en el caso de trabajadores, y se seguirán sus instrucciones. En caso de presentar síntomas de gravedad o dificultad respiratoria se llamará al 112.
Salud Pública será la encargada de la identificación y seguimiento de los contactos según el protocolo de vigilancia y control vigente en la comunidad autónoma.
El objetivo es plantear una estrategia consensuada por los diferentes agentes implicados para ofrecer un entorno escolar seguro y saludable al alumnado y personal de los centros educativos así como posibilitar la detección precoz de casos.
El documento, que será expuesto mañana en Conferencia Sectorial de Educación, busca ofrecer un marco común que pueda ser adaptado en cada comunidad autónoma y ser implementado según la realidad de cada centro.
Según datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica sólo un 1,37% del total de casos confirmados de COVID-19 corresponde a población entre 0 y 19 años.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el sindicato que se declara más representativo en las administraciones públicas, critica las "continuas improvisaciones y cambio de criterio" de la ministra de Educación, Isabel Celaá, sobre el regreso a las aulas.
Desde CSIF y ante la Conferencia Sectorial que se celebrará mañana jueves con las comunidades autónomas, exige una reunión "urgente" con los sindicatos para abordar de manera negociada la apertura de centros en septiembre, con medidas sanitarias y curriculares "efectivas, acordes a la nueva realidad".
“Hemos pasado de proponer una mezcla de clases presenciales y ‘on line’, a establecer un límite de quince alumnos por aula, a dar clases en gimnasios… y ahora nos proponen una vuelta normal, como si nada hubiera pasado. No nos parece serio ni coherente”, destaca Mario Gutiérrez, presidente del sector de Educación Nacional de CSIF.
CSIF ha informado de la presentación de un Plan a medio plazo con las bases para reconstruir la Educación tras el COVID-19 que, a su entender, debe abordar los problemas estructurales de la enseñanza en España. De entrada, el sindicato reclama 40.000 docentes y una inversión mínima por alumno/a de unos 5.800 euros anuales.
CSIF presentará este Plan como una alternativa al documento del Consejo Escolar del Estado para el comienzo de curso 2020-2021 -al que avanza que dará su voto negativo-, durante la Comisión Permanente y el Pleno de este de este órgano consultivo, que se celebran los próximos 16 y 23 de junio, respectivamente.
El Camoens da la cara ante el filial del Melilla Torreblanca, pero no consigue puntuar…
La Unión África Ceutí no levanta cabeza y son cuatro derrotas consecutivas las que acumula…
Ceuta ha recibido con los brazos abiertos la Navidad. Este sábado se ha llevado a…
El Ceuta B encaraba la jornada 12 de la liga ante el líder Puente Genil…
Nueva jornada agridulce para el balonmano ceutí con la victoria del BM Estudiantes y las…
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), con representación en Ceuta, ha mostrado su preocupación…