Ceuta no cuenta en la actualidad con ninguna exposición en la que poder observar el patrimonio egipcio. Pero para eso está la tecnología. Durante el mes de mayo, los alumnos de primero B del CEIP
Mare Nostrum han disfrutado de la última actividad del proyecto 'Quest in Egyp', en castellano, 'Aventura en Egipto': una visita a un
museo o sección del mismo con esta temática. La han llevado a cabo de manera virtual gracias a su profesora, Susana Martín, quien trasladó a las aulas un pedacito de la exposición 'Hijas del Nilo', que tuvo la oportunidad de visitar en el Palacio de las Alhajas de Madrid en diciembre de 2022.
De este modo los estudiantes pudieron observar casi como si estuvieran allí numerosos objetos del día a día en Egipto; como peines, instrumentos musicales o vasijas, así como figuras o pequeñas estatuas, bustos, sarcófagos y papiros. Como sorpresa final, se adentraron en la recreación del interior de un recinto funerario del Antiguo Egipto.
Amigos en toda Europa
No han estado solos durante el proyecto, ya que se trata de una actividad dentro de
eTwinning, un programa enmarcado en la iniciativa
Erasmus+ que busca conectar centros educativos de Europa. En este caso, cada colegio debía elegir un objeto y exponerlo en un museo virtual creado de forma colaborativa.
Una auténtica joya digna de ver a la que han aportado su granito de arena alumnos desde 6 hasta 14 años de edad procedentes de centros educativos de países como Italia, Turquía, España, Francia, Macedonia del Norte, Eslovenia, Moldavia, Grecia o Bulgaria, entre otros.
Una aventura de meses
Pero los pequeños del 'Mare Nostrum' no han conocido Egipto de un día para otro. La aventura dio sus primeros pasos allá por el mes de septiembre. Tras realizar actividades previas para poner en marcha la iniciativa, los alumnos comenzaron a cobrar protagonismo. En primer lugar dibujaron en equipos el posible logo del proyecto y realizaron una votación para escoger el definitivo entre todas las propuestas. El profesor de la asignatura de Música, Alberto Segado, colaboró digitalizando el dibujo realizado por los estudiantes. Este les representaría ante los otros centros participantes.
A lo largo del curso conocieron los jeroglíficos y los usaron para presentarse creando sus propios papiros. También escribieron el nombre de un colegio de Francia (Collegue Sainte Croix Saint Euverte) usando estos símbolos y los alumnos de ese centro, escribieron a cambio el nombre de su colegio, el Mare Nostrum. Una de las actividades con mayor acogida fue la creación de un edificio de la época. Decidieron entre todos recrear las Pirámides de Guiza, así que se pusieron manos a la obra y cada equipo realizó su propia maqueta.
Y como una no era suficiente, construyeron una segunda pirámide gigante entre todos con ayuda del profesor de Biblioteca, Javier Parejo. Otras actividades interesantes realizadas durante estos meses han sido la creación de un muro de Padlet en el que las deidades se conocían y conversaban entre ellos, siendo cada centro representante de un dios o diosa egipcios; o la creación de un fabuloso cuento digital.
Para dar forma a la narración los alumnos de cada centro educativo estuvieron encargados de realizar tres tareas: escribir un capítulo de la historia encadenada, dibujar un segundo capítulo escrito por otro centro y poner voz a un tercero.