El infierno del Tarajal. Es que esto ya no tiene otro nombre. La normalidad hace tiempo que se perdió en esta parte de la otra Ceuta, en donde las comunicaciones son imposibles, en donde las colas afectan a todos. Si es que hasta la Guardia Civil queda atrapada. ¿Qué falta por ver?
Colas, colas, colas y más colas. Y los vehículos patera que ocupan todos los carriles terminan siendo desplazados hasta la playa. Increíble, pero cierto. Los coches dentro del propio arenal mientras la explanada que se habilitó en Loma Colmenar para servir de aparcamiento dicen que está terminada pero nadie la usa.
Y en la frontera las imágenes vuelven a ser impresionantes. La Guardia Civil ha frenado varios amagos de avalancha y termina filtrando a las personas que marchan hacia Marruecos con cierres intermitentes de la puerta.
Nada se puede entender en este lado de la ciudad. Los meses pasan y la situación en vez de arreglarse va a peor. Ya no hay mejoras ni los festivos ni los fines de semana. La situación está descontrolada sin que parezca que haya atisbo de solución.
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