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Colas y un orden imposible de alcanzar
Ni horas han pasado para que Ceuta vuelva a acoger las imágenes temidas. Estas, las del caos, las de las colas que bloquean todo, las de los trayectos impracticables. Los carriles que conducen a Marruecos estaban todos bloqueados por vehículos, quedando libre el único que permite la comunicación con el centro.
Una vez perdido el control sobre el terreno, cada vez es más complicado poner orden donde impera el caos. La Guardia Civil se armaba de valor para intentarlo, buscando la fórmula mágica para encontrar algo de sentido al más absoluto de los descontroles.
No ha habido, eso sí, acumulación de personas cargadas con bultos en el entorno del Tarajal. De hecho esta mañana la entrada de porteadores a pie ha quedado muy restringida.
Lo que ha llamado más la atención es cómo, incluso en la zona cercana al cruce que conduce al Hospital, componentes de la Guardia Civil registraban bolsas a personas que marchaban hacia Marruecos.
Es el cuento de nunca acabar o la leyenda que, por más que contada, ni cambia ni hace cambiar.
La explanada para acoger a vehiculos pateras, ubicada, y mientras se espera si se pone la cubierta de hormigón o se pone en marcha la maquinaria de asfaltado (y segun parece el ponerla en marcha cuesta lo mismo o mas que el asfaltar) lo mismo ya puestos, pues pensamos en asfaltar la Gran Via y la Calle Real. Al menos se rabajaria el numero de resbalones por las dichosas losas de color verde jade.
Hay que dirigir protestas a la U. Europea. Tambien son sus fronteras y sus ciudadanos