El decomiso de 3.000 kilos de hachís
ocultos entre animales muertos y restos cárnicos vuelve a poner en el punto de mira la necesidad de
controles exhaustivos en Ceuta, punto clave en la entrada
de la droga para su posterior traslado a la Península. El triángulo de las mafias, integrado por los dueños de la mercancía, quienes agencian su venta y los receptores, encuentra en nuestra ciudad un trampolín necesario contra el que luchan las fuerzas de seguridad pero que deja en su camino cuantiosos flecos. La Asociación Española de la
Guardia Civil, AEGC, lleva años exigiendo más controles en la frontera
del Tarajal y en las costas. Son los puntos por donde entró ese alijo para abastecer una carga ideada como el mejor de los planes para el tráfico de hachís a gran escala. La Benemérita lo impidió, al menos esta vez.
“Aprehender 3.000 kilos de hachís debería ser una buena noticia, pero lo grave es que las costas y
la aduana del Tarajal siguen siendo un coladero de droga al no haber las patrullas necesarias en la costa y los sistemas en el
paso fronterizo”, denuncia la asociación en declaraciones a este periódico. “
En AEGC llevamos años denunciando” esas carestías, “pero ni la Dirección General ni la
Delegación del Gobierno hacen algo”. “Faltan agentes y la droga, como se ve, entra en cantidades que precisamente no son ridículas”, apunta. “Nadie se preocupa de este tema como si meter droga en Ceuta no tuviera importancia y lo verdaderamente importante es que no llegue a la Península”, añade. Es de hecho la guerra que siempre ha mantenido esta asociación poniendo el acento en el daño que las sustancias estupefacientes hace también en la población residente, por lo que debería ser igual de preocupante vetar su entrada en la ciudad que fuera de ella.
Las reclamaciones de AEGC en números
Eso sin contar que su pase por ese permeable Tarajal y esas líneas marítimas carentes de control suficiente supone la base del auténtico negocio organizado como el de las ganancias que pretendían obtenerse con este pase de narcóticos cuya autoría sigue bajo investigación de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial. En datos, AEGC recalca que Ceuta necesita dos patrullas mínimo diarias de Costas por turno para cubrir medianamente la demarcación de Guardia Civil. “Ceuta tiene una unidad que se llama Unidad de Fiscal y
Fronteras encargada de la vigilancia de las costas y ese cometido lo tiene que realizar bien”, avanza. “Pero falta gente y se le da prioridad a la frontera. Faltan vehículos en buenas condiciones porque están reventados los que tenemos y los guardias van con vehículos muchos kilómetros y en un estado interior poco visible desde el punto de vista estético”. Ceuta necesita además perros detectores de droga de forma fija en el Tarajal. En cuanto a recursos para garantizar una vigilancia acorde AEGC no difiere mucho de peticiones oficiales conocidas cursadas incluso por los jefes de la Comandancia: “200 agentes, como reconoce la propia Guardia Civil”.
“Nuestra misión abarca también el puerto deportivo y pesquero y ahora tampoco tenemos presencia diaria de guardias allí. Son puntos muy importantes”, concreta la asociación. Esa petición de recursos que deben llevar obligada una inversión económica suficiente contrasta con la situación del vallado. “Se está gastando Europa miles de millones en vallas, en redes antitepras y un montón de experimentos que no prosperan y no se dan cuenta que lo principal es el factor humano porque hacen faltas guardias. Maquillar esto con la presencia de policías de otros países en fechas puntuales está muy bien como propaganda pero desde el punto de vista operativo es cero”.
La comparativa con Marruecos y la sangrante falta de medios en Tarajal
Mientras que en la aduana del Tarajal, la Policía marroquí hace intervenciones de droga constantemente, en Ceuta la inexistencia de perros provoca que las aprehensiones sean inexistentes. Se dan casos esporádicos en relación con la cantidad de droga que termina entrando y que protagoniza salidas intentadas por el puerto en donde también denuncia la AEGC que hacen falta refuerzos. En cifras, la asociación apunta que a la falta de guías caninos se suma la auténtica barbaridad en cuanto a efectivos en toda la frontera. “Se da la circunstancia de que para toda una aduana solo hay 2 guardias civiles: uno que está pendiente y encargado de la máquina de escáner y supuestamente también del reconocimiento de transeúntes si cree que alguno lleva droga y otro para los vehículos”. Todo ello para una de las fronteras prioritarias en España y frontera sur de Europa.
“Desde el Ministerio del Interior se vende que se quiere agilizar el paso cuando se tiene solo a dos guardias civiles”, denuncia la asociación. “Desconocemos cuál es el motivo por el que no hay guía de perros en la aduana y sí se dan esos registros cuando acceden los vehículos en dirección a Algeciras en donde además hay otro control. Las autoridades prefieren tender dos controles desde Ceuta a la Península pero ninguno para evitar la entrada de droga en nuestra ciudad”, critica.
En Algeciras existe además escáner para coches y camiones sospechosos de portar droga, “por tanto el equipamiento de personal y medios es mucho más importante en Algeciras que en Ceuta”.