Los ceutíes están asustados por el estado en el que se encuentran las
chumberas. Son ya varias las denuncias públicas las que han estado realizando durante estas últimas semanas, ya que cada vez se encuentran en peor estado. Esto ha afectado a otras provincias españolas, como es el caso de Málaga, donde toda la cosecha se ha echado a perder, una situación que no quieren que ocurra en nuestra ciudad, por lo que están exigiendo a la Consejería de
Medio Ambiente y Servicios Urbanos que actúe de inmediato antes de que sea tarde. Los biólogos han explicado que este fenómeno es a causa de un insecto denominado ‘Dactylopius coccus’, lo que se conoce como la cochinilla. Un insecto hemíptero parásito de la familia ‘Dactylopiidae’, cuyo huésped son las chumberas. Los machos de las cochinillas del carmín tienen el aspecto de mosquitas de color blanco, y en verano, en el momento de su expansión, forman grandes nubes de insectos.
El aspecto de las chumberas afectadas, con manchas blancas irregulares y ramificaciones muertas, puede llevar a la confusión a los neófitos en botánica y jardinería, que incluso pueden creer que las plantas han sido fumigadas con productos tóxicos (el aspecto de algunos de estos cactus es la de haber sido rociados con cal viva). La afectación viene de lejos. La plaga se ha ido extendiendo durante los últimos años desde Canarias, el sur y el sureste de la península (Andalucía y Murcia) hasta las comarcas de litoral central y noreste de Catalunya. Los efectos en el noroeste de África (Marruecos en especial) también es muy importante. En España, la chumbera está catalogada oficialmente como una planta invasora (aunque con 500 años de historia) y también tiene esta consideración la cochinilla del carmín. Los ceutíes solicitan un cuidado continuo para no llegar a esta situación y que las chumberas sigan siendo un icono para nuestra ciudad.