La mejor forma de combatir en Ceuta este caluroso mayo es refrescarse en la
playa. Pero los bañistas que hayan acudido en coche al Chorrillo se habrán percatado: alrededor de una decena de plazas de aparcamiento están inutilizadas porque las ocupan
vehículos en aparente estado de abandono, cerca de las
volaeras. La hilera de automóviles, aparcados en batería mirando a la carretera nueva en el extremo más próximo a Juan XXIII, restan espacios donde los ceutíes estacionan para bajar al arenal. Este 'cementerio mecánico' se encuentra enfrente de las volaeras que se instalan desde hace unas semanas y que en algunos casos ya han reanudado su actividad de secado y venta de salazón.
La afluencia de ceutíes todavía dista de la que se registrará en verano pero, de alargarse la permanencia de los vehículos en su ubicación actual en el parking, se perderán plazas de aparcamiento donde dejar el coche ya sea para pasar ir a la playa o para comprar en las volaeras. Se cuenta una decena de automóviles en esta situación porque presentan signos inequívocos de desamparo por quienes fueron o son sus dueños: cristales rotos, interiores revueltos, algunos víctimas de saqueos de piezas... Pero podría haber más en los que la mala fe aún no ha hecho mella.
Algunos con notificaciones de la Policía Local
Llama la atención que algunos de ellos tienen atrapadas notificaciones de la
Policía Local en el parabrisas o bien pegadas en el chasis. Algunas de ellas recientes, aunque su exposición al sol casi ha borrado las letras escritas a bolígrafo. Algunas de estas comunicaciones del Cuerpo municipal advierten de que el automóvil podría ser retirado de "este sector" por la grúa municipal y, ante tal posibilidad, se ruega al dueño que se lo lleve con motivo de "asfaltado". Un campaña de mejora del pavimento que lleva semanas en marcha en distintos puntos de Ceuta.