La
petanca de nuestra ciudad ya está viendo como se dice, la luz al final del túnel, con la apertura de sus instalaciones para los entrenamientos de sus jugadores cumpliendo las normas sanitarias establecidas en el protocolo del
Instituto Ceutí de Deportes, la Federación Española y la Federación de Ceuta junto con el protocolo de normas internas que impone cada uno de los clubes a sus socios y usuarios.
El pasado lunes fue el Club Petanca ‘José Zurrón’ el que abrió sus instalaciones de la barriada de San Pedro con unas normas no conocidas hasta ahora como la prohibición de jugar en tripletas para no acumular demasiada gente en las pistas, así como el uso de mascarillas para jugar e incluso varios jugadores se han hecho con unos guantes especiales para la práctica de la petanca y así cumplir con las normas y evitar posibles contagios.
Otro de los clubes que también ha abierto sus instalaciones ha sido el Club Petanca ‘Los Rosales’ que tras la desinfección de las pistas ha abierto sus puertas esta misma semana para los entrenamientos.
Por su parte, la Unión Deportiva ‘Norte de África’ que posee dos instalaciones por la fusión en temas federativos entre el Club Petanca ‘General Carvajal’ y el Club Petanca ‘Ciudad de Ceuta’ ha decidido que sus instalaciones se mantengan cerradas hasta que nuestra ciudad no entre en la fase 3 de la
desescalada tras la crisis sanitaria del COVID-19 para evitar dentro de lo posible riesgos sobre posibles contagios, algo que no esperan ninguno de los dirigentes de los clubes locales.
Por último, el nuevo club, el Club Petanca ‘Equipo Mariano’ se mantiene a la espera de la petición de unas pistas a la ciudad en una reunión que mantendrán el próximo lunes con el Instituto Ceutí de Deportes. De no sacar nada en claro la entidad que preside Mariano Cáceres seguirá jugando su liga y entrenando en los terrenos frente a la antigua fábrica del guano en la carretera de Calamocarro.
Ahora tras reabrir sus instalaciones, los clubes ya trabajan en la preparación de algunos torneos para finales de año, mínimo en septiembre y octubre, para intentar recuperar parte de una temporada que se ha visto muy mermada con la crisis del coronavirus.