En este día ha ocurrido, de nuevo, un acontecimiento que nos hace a todos los caballas, sentir una mezcla de sentimientos que es normal en todo ser humano. Por una parte un sentimiento de caridad y preocupación por una gran cantidad de seres humanos que de forma desesperada y jugándose la vida, nos llegan en avalancha y de forma irregular buscado mejorar su forma de vida y una oportunidad en nuestra civilización. Pero por otra parte y entendiendo perfectamente a estos inmigrantes, no podemos entender la falta de medios, previsión y soluciones que un mundo civilizado, en el siglo XXI nuestra sociedad no tenga preparado un protocolo, estructuras y respuestas a esta reiterativas y previsibles avalanchas que se producen y además conociendo, según nos informan los medios de comunicación, la gran cantidad de personas que en las montañas próximas de Marruecos se encuentran esperando su oportunidad. Pero además ahora, al igual antes a otros colectivos, nos ha tocado a nosotros. Nuestra querido club hípico, ahora que volvía a revivir después de un largo periodo de inactividad, ha sido el nuevo lugar de asentamiento de un colectivo de inmigrantes que ya alcanza el doble de la capacidad que puede ofrecer el CETI. ¿Que nos preocupa?, pues son varios los asuntos: Este asentamiento posibilita y habilita a este importante colectivo a entrar y salir libremente en las instalaciones. Hay en zonas abiertas, una gran cantidad de animales que necesitan un trato y cuidado especial y se entiende que no todas las personas conocemos estos detalles. Este colectivo de personas es tan elevado que supera de forma preocupante a los posibles vigilantes y cuidadores del complejo. Los padres, alumnos, jinetes, amazonas y todo el colectivo que suben, creemos en estos momentos dudaran si es seguro estar en estas instalaciones. Particularmente este fin de semana esperamos cerca de cien niños, ¿alguien cree que sus padres se quedaran tranquilos?. ¿Se tiene previsto y existen los medios para atender sanitariamente a este colectivo?, servicios, restos, basura, ect…. Y no podemos dejar de pensar y preocuparnos por ello, las instalación puntual de colectivos que se instalaron o instalaron por su cuenta en algunos lugares de Ceuta, lo que se prolongó en el tiempo y las consecuencias que conllevaron. Recordemos la residencia de verano del Comandante General en el Monte Hacho, las Murallas Reales o más recientemente, el asentamiento de un colectivo en la Plaza de los Reyes, centro de la Ciudad y que duró cerca de cinco meses, para sorpresa, preocupación y vergüenza de los ciudadanos de Ceuta. No hemos entendido que las noticias que se han emitido sobre la instalación de las personas que han entrado hoy, se ha difundido que están ubicados en el centro masificado del CETI y en ningún medio se ha dicho y desconocemos si intencionadamente, que se han reubicado en tiendas de campañas militares en los terrenos del Centro Ecuestre de Ceuta. Esperamos y deseamos que las declaraciones que hemos oído y visto en los medios de comunicación nacionales de altos representantes del Estado con la presencia de nuestras Autoridades locales se hagan, POR FIN realidad.