El Faro de Ceuta le ofrece las cinco claves más importantes para vivir este mes sagrado del
Ramadán.
1. ¿Qué es el Ramadán?
El Ramadán coincide con las fechas en las que el libro sagrado de los
musulmanes le fue revelado, por primera vez, al Profeta Muhammad. Es una época cargada de gran significado para los musulmanes, quizás la más importante del año. Cumplir con el ayuno total y la abstinencia sexual desde el alba hasta el ocaso durante los 29 o 30 días es uno de los cinco pilares del Islam. Pese a que desde fuera pudiera parecer un sacrificio desagradable, la mayoría de los creyentes celebran su inicio con alegría. También es un momento de celebración, lleno de visitas a la familia, cenas deliciosas y largas reuniones con amigos.
Los musulmanes se rigen por el calendario lunar cuyos días no coinciden todos los años. En cualquier caso, siempre es el noveno mes del calendario islámico que empieza con la aparición de la luna nueva y finaliza en la misma fase de la siguiente luna. El Ramadán comienza unos 11 días antes cada año. Además, la rutina del ayuno durante el mes sagrado debe ser un pequeño sacrificio, siendo las demás costumbres parecidas a las del resto del año, pero con leves variaciones.
Al poder comer únicamente, cuando no hay sol, levantarse antes del alba se convierte en algo necesario para desayunar y coger fuerzas para el resto de la jornada hasta la ruptura del ayuno y la llamada al rezo con la puesta de sol. También es costumbre tomar un ‘tentempié’ antes de la cena.
2. ¿Quiénes están exentos de cumplir el ayuno?
Son los niños, las mujeres que estén menstruando, embarazadas o que estén dando el pecho y las personas mayores y enfermas quienes pueden y deben abstenerse del ayuno. También aquellas personas que, por su profesión, como médicos o enfermeros, deban tener su capacidad en pleno rendimiento para el desarrollo de su trabajo, y personas que estén de viaje sin posibilidad de aplazamiento del mismo las que podrán retrasar el mes, recuperándolo más adelante pero antes de terminar el año.
Todo musulmán sano que alcance la pubertad puede y debe celebrar el Ramadán, siendo en torno a los 13 o 14 años, existiendo algunas variaciones que el musulmán debe tener en cuenta. Si por la composición del niño, este está sano para comenzar con el ayuno, a los 10 años ya pueden iniciarse en esta práctica.
3. ¿Qué otros preceptos conlleva?
El Ramadán no consiste, únicamente, en no comer ni beber durante las horas de sol. También deben abstenerse de tener relaciones sexuales o de consumir tabaco durante las horas diurnas. El Ramadán es un mes de reflexión, de redimirse de los malos comportamientos realizados durante el resto del año.
Aunque, el comportamiento debe ser ejemplar siempre, dando igual la fecha del año. El comportamiento en Ramadán debe ser ejemplar, estando basado en una moral y ética indiscutibles, extensibles al resto del año.
El musulmán debe evitar el cotilleo y tener una conducta hacia el prójimo. Y es que el mes sagrado está, también considerado como el mes de la comunidad, siendo un momento de ayudar a los que más lo necesitan y de pasar más tiempo en familia.
Es época de altruismo y servicialidad.
Pero también es tiempo de rezo, recitándose el Corán al completo en las mezquitas durante este mes sagrado.
4. ¿Cómo es el final del Ramadán?
Alrededor del mundo se celebra el Eid Al-Fitr o Fiesta de Ruptura del Ayuno que cuenta con dos momentos álgidos: la
oración en comunidad al aire libre –musal-la– y la entrega de una limosa a los más necesitados –zakat Al-Fitr–.
Esta festividad también es especial porque se intercambian regalos. Los fieles estrenan ropa y participan con ella en la primera oración de la mañana o en el rezo comunitario. En esta última jornada recuerdan a sus difuntos y se visitan entre familiares y amigos para estar en comunidad.
5. ¿Qué ocurre donde no se pone el sol?
Los musulmanes de Alaska, el norte de Canadá o Finlandia, por ejemplo, se encuentran con un problema a la hora de realizar el Ramadán: el sol apenas se pone unas horas... o ninguna. A este respecto, el Centro Islámico del Norte de Noruega, entendiendo que hay épocas en las que solo tienen una hora de
nocturnidad y 23 horas de sol cada día, dio permiso a los musulmanes de seguir el horario de sol de la Meca. En el caso de Alaska, los musulmanes pueden seguir el horario de otras partes de Estados Unidos durante estas fechas.
No hay excusa para no celebrar este mes sagrado para todos los musulmanes de cualquier parte.