En los 150 años transcurridos desde que Jean Henry Dunant la alumbrara, Cruz Roja ha tejido toda una red asistencial que cobija a millones de desfavorecidos. Una misión ingente que respalda la Administración pero también las aportaciones de los ciudadanos que reconocen y aplauden el torrente de solidaridad que oculta su reconocible emblema.
Para que esa maquinaria no se detenga, los voluntarios y el resto del personal de Cruz Roja salieron ayer a la calle para poner en pie, un año más, su ya tradicional Día de la Banderita, en esta ocasión bajo el lema Gracias por estar, siempre. Era el segundo intento tras la obligada suspensión del día 4 por la amenaza de lluvia, una inclemencia que también acabaría jugando en su contra a primera hora de la tarde. Pese al contratiempo, el stand instalado junto a la Manzana del Revellín recibía y agradecía la colaboración de todos los ciudadanos que contribuían a llenar las huchas. A cambio, y como novedad en esta edición, el reconocimiento no era la clásica pegatina en la solapa sino un clavel rojo, el color distintivo de la ong.
La jornada solidaria no solo se hizo oír en el centro. Hasta 40 voluntarios se desplegaron por distintos puntos de la ciudad, desde la Plaza de la Constitución hasta la misma puerta de la Asamblea e incluso en Hadú. También se repartieron huchas en los colegios ‘Ortega y Gasset’ y ‘Mare Nostrum’, como detallaba ayer Maite Arrabal, responsable del Departamento de Captación de Fondos.
José Manuel Durán, presidente de Cruz Roja en Ceuta, animaba a pie de calle a la participación porque, subrayaba, el respaldo ciudadano es ahora más necesario que nunca “para ayudar a quienes son víctimas de la crisis”. El máximo responsable de la organización en la ciudad recordó que no sólo prestan ayuda alimentaria, sino que dan forma a una auténtica red asistencial que garantiza que quienes sufren los estragos del desempleo o la exclusión tengan acceso también a productos de higiene personal, al suministro energético y al abastecimiento de agua potable, a medicamentos, ropa o incluso material escolar para los más pequeños. Esa cobertura es, precisamente, la destinataria de las aportaciones que ayer entregaron, de forma anónima, cientos de ciudadanos.
Cruz Roja Ceuta recibirá el próximo año 150.000 euros de la recaudación estatal del IRPF y otros 200.000 que aporta la Ciudad, cantidades que completan el presupuesto de 140.00 euros que suman las cuotas de socios y las recaudaciones de campañas solidarias como la de ayer. “Estamos muy satisfechos con la respuesta de Ceuta”, reconocía Durán. No obstante, Cruz Roja mantiene en marcha una campaña de captación de nuevos socios vía telefónica para seguir aunando esfuerzos. “Hay que seguir sumando”, aseguran.