Ahora que la cosa viene festiva y tenemos unos días de no tener que trabajar, al menos el grueso de los comunes mortales, nuestra solidaridad con el resto, parece buena idea dedicar un rato a una película que puede resultar intrigante y divertida, para ver solo o bien (o mal) acompañado de familiares y/o amistades.
El proyecto es de Kenneth Branagh, todo un figurón de la escena y la dirección (desarrolla ambas facetas en la película protagonizándola y también a los mandos tras la cámara), y sin ser una de sus propuestas ilustres y exclusivas delicatessen, más bien una de esas taquilleras que te permiten hacer caja para invertir en proyectos más… personales, se trata de la necesaria visión actualizada de un clasicazo: nada menos que Muerte en el Nilo, la popular novela de Agatha Christie, de ese cine que ya no se hace y que nunca debería dejarse de hacer. Quien haya visto las películas originarias del investigador belga Hércules Poirot, se alegrará de revisionar esta con un aire nuevo sin perder el regusto, ambos detalles, factores a su favor. Aquellos cuya generación no se haya cruzado con Agatha Christie, ya están tardando en descubrirla y disfrutarla en el cine (o en este caso, en televisión si se perdieron su estreno, ahora de la mano de Disney en su plataforma en streaming).
En 1937 fue publicada la novela completamente atemporal que Branagh convierte en versión cinematográfica con solvencia, interés para el espectador, y exceso de convencionalismo. No se trata de la obra más sorprendente de la autora ni del cineasta, pero siempre hay un valor seguro en el caso de asesinato, investigación deductiva y un casting reducido de sospechosos que conviven en especio cerrado.
Como pretexto argumental para el caso que tendrá que resolver el sagaz Poirot, nos situaremos a bordo de un lujoso barco de vapor en las glamurosas vacaciones del detective, acompañado por un variopinto grupo que son, todos ellos y como mínimo, sospechosos de no ser lo que aparentan. Por supuesto, habrá asesinato a bordo y la aventura estará servida en bandeja de plata a la hora del té…
Podemos afirmar que a pesar de que la historia no tiene la vitola de su predecesora en manos de Branagh (Asesinato en el Orient Express, 2017), éste ha plasmado una propuesta paradójicamente mejor como película, más sólida en su desarrollo y colocándose a su vez con mayor soltura y comodidad en el papel del protagonista, aparentemente disfrutando bastante más del conjunto de la cinta y mostrando que el personaje tiene recorrido aún. Se trata de un formato idóneo para condensar una buena historia en apenas dos recomendables horas, para que llegue a muchas personas a la vez, lo que viene siendo la magia del cine en definitiva, pero permítanme la osadía de recomendarles la novela leída con calma y en soledad para un mayor disfrute de Agatha Christie. Una cosa no está reñida con la otra y un buen libro, en el formato que ustedes quieran, pero si pueden en papel, mejor, es una experiencia a la que la sociedad de las prisas y la tecnología no debería renunciar.
La ficha
Dirección: Kenneth Branagh.
Año: 2022. País: USA. Duración: 128 min. Género: Intriga. Thriller. Crimen.
Título original: Death on the Nile.
Intérpretes: Kenneth Branagh, Gal Gadot, Letitia Wright, Armie Hammer, Annette Bening, Ali Fazal, Sophie Okonedo, Tom Bateman, Emma Mackey, Dawn French, Rose Leslie, Jennifer Saunders, Russell Brand, Nikkita Chadha. Guión: Michael Green (basado en la novela de Agatha Christie).
Música: Patrick Doyle.
Fotografía: Haris Zambarloukos.
Productora: The Estate of Agatha Christie, 20th Century Studios.
Distribuidora: 20th Century Studios.
Estreno en España: 18 de febrero de 2022.