Como un panorama “desalentador” comenzaba su intervención el portavoz de Ciudadanos, Javier Varga, para definir al proyecto de Presupuestos presentado por el Gobierno del que, se lamentaba, se fuese a aprobar “como consecuencia de la mayoría absoluta que los ceutíes dieron a este partido en 2015”. Una partida que, en su opinión, saldría adelante sin un diálogo ni consultas previas. “Solo deciden ellos”, apostillaba. El Presupuesto presentado por el Gobierno para el ejercicio de 2019 es de 292 millones, doce más que los actuales. Un incremento sobre el que Varga asentaba el interrogante. “Los ingresos se incrementan, podremos gastar más, pero ni siquiera niega que existe una importante caída en todos los capítulos de ingresos”. Con ello acusaba al Ejecutivo de “inflar” dicha partida como “primer acto electoralista de la próxima campaña”. Así, exponía que “se prevé la reducción de la recaudación en el Impuesto Sobre Vehículos de Tracción Mecánica, un 4% menos de ingresos en IPSI importación, Tabaco y Combustibles. Además en el capítulo de tasas y otros, la disminución de los ingresos será del 10%, al igual que en el de Ingresos Patrimoniales”. Una práctica que calificaba de “trilería”. Eran algunos de los ejemplos que adelantaba a la vez que cuestionaba el modelo de recaudación. “Si recaudan menos y prevén menos, ¿cómo es posible que el Presupuesto se incremente en doce millones?”. Pregunta retórica que lanzaba para acusar de “tramposo” al Gobierno. “En el sistema de estimación de ingresos, establecido en la Ley de Haciendas locales, se exige que la estimación sea la media de lo ingresado en los tres últimos ejercicios, sin embargo, el gobierno del Partido Popular ignora este cálculo porque reduciría la previsión de ingresos y pone por delante sus intereses frente al rigor y la legalidad”. También en el capítulo de ingresos dilucidaba una “sobrepresupuestación”, entre la que destacaba, sobre otros, lo reflejado en el capítulo tres, “donde se han recaudado poco más de siete millones y, sin embargo, se han previsto once. Cuatro millones que el Gobierno se saca de la chistera si ningún fundamento”.
27 millones para basura
“El gasto más importante que realizan es en basura: 27 millones se van en limpieza viaria, recogida de basuras vertedero, neumáticos, etc”, objetaba Varga, quien adolecía la situación que presenta la ciudad en esta materia, “está como una patena”. Con respecto a ello observaba que la única promesa que ha podido hacer el Ejecutivo para vender de cara a las elecciones ha sido la retirada del contrato a la empresa adjudicataria de la limpieza. “A saber cuánto nos va a costar”, expresaba.
Deuda
De “sacar pecho” definía la actitud del Gobierno en el plano de la deuda que “incrementaron en 200 millones durante cuatro años, pero que se empeñan en vender como éxito y es todo un descalabro de su gestión económica”. Una partida de la que Varga se lamentaba que no se hubiera empleado “ni en crear futuro ni empleo”. Asimismo cuestionaba la procedencia de la mitad del Presupuesto con el que se ha rebajado dicha deuda. “Basta mirar a nuestra cuidad en términos urbanísticos, económicos y sociales para adivinar de dónde ha salido lo que hemos tenido que pagar”. Una deuda de la que el Gobierno se ha servido, polemizaba Varga, para crear dieciocho entidades municipales y algunos extras. “Los ingresos de todo ese conjunto son de apenas 19 millones, pero canalizan a través de ellos un gasto que llega a los 80. La diferencia de 61 millones que les trasfiere la Ciudad”.
Dudosas subvenciones
¿Subvenciones o favores? era la preguntaba que lanzaba Varga para abordar un sistema de subvenciones, que considera turbio. “Dieciséis millones en adjudicaciones nominativas directas a las que hay que añadir las de los entes municipales. Dieciséis millones que utilizan como favores y se niegan a transformar en derechos de las entidades y asociaciones”, argumentaba el portavoz de Ciudadanos.