El periodo medio de pago de la Ciudad se situó en septiembre en 70 días, mejor que el de Melilla, que superó los 87.
La Ciudad Autónoma cerró el pasado mes septiembre con su peor dato de plazo medio de pago a proveedores del año, un total de 70,95 días, más de diez semanas, que se sitúa considerablemente por encima de los registros marcados en los tres trimestres anteriores.
Al final de la primera mitad del año la Administración autonómica se demoraba, de media, en hacer frente de forma efectiva a sus obligaciones algo más de 57 días, una semana más de lo que tardaba en marzo (50,6 jornadas) y mucho más que a finales de 2016, cuando apenas había que esperar sus abonos 22,2 días, por debajo del límite máximo de un mes estipulado en la normativa.
El dato al cierre del tercer trimestre de este ejercicio también es peor que el registrado en esa misma fecha el año pasado (53,6) y para encontrar uno más alto hay que remontarse hasta marzo de 2016, cuando según la serie histórica que periódicamente publica el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas los proveedores de la Ciudad Autónoma tenían que esperar en media ponderada un total de 86,5 días para cobrar.
La ratio de operaciones pendientes de pago (la media ponderada de los días que exceden de 30 contados desde que se recibe la factura hasta el último día del mes para las facturas que no han sido abondas) de la Administración local se sitúa en 131,39 días, el peor registro de la serie histórica estadística que arranca en 2014.
Sin embargo, la ratio de operaciones pagadas evoluciona favorablemente con respecto al último registro de junio de este año. Este indicador se refiere al promedio de días de retraso en el pago (o de adelanto, si el valor es negativo) que exceden de 30 de los importes pagados en el mes, respecto de la fecha de recepción de la factura y al cierre de septiembre se situó en poco más de dos semanas, concretamente 18,37 días, aunque al final del año pasado no pasaba de cuatro pero hace doce meses superaba el mes y medio.
Según la normativa, para el cálculo económico del período medio de pago a proveedores de las Administraciones Públicas que periódicamente da a conocer el Ministerio de Hacienda, tanto global como de cada entidad, se tienen en cuenta las facturas expedidas desde el 1 de enero de 2014 que consten en el registro contable de facturas o sistema equivalente y las certificaciones mensuales de obra aprobadas a partir de la misma fecha.
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