La
Ciudad Autónoma de Ceuta seguirá gestionando el servicio de ayuda a domicilio (SAD) y la
teleasistencia domiciliaria básicas si acepta la propuesta de renovación por otro lustro de la delegación de competencias rubricada hace ahora cinco años con el
Instituto de Mayores y
Servicios Sociales (Imserso) que ha propuesto el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
Según el Estado ese acuerdo responde a “la voluntad conjunta del
Imserso y de la Ciudad de Ceuta de seguir instrumentando a través de una ventanilla única gestionada por esta última todos los trámites que la ciudadanía deba realizar en materia de servicios sociales cuya competencia sea de titularidad de alguna de las dos administraciones”.
Además, el ministerio está dispuesto a “continuar en el futuro con la ampliación de la delegación de competencias a otras materias que pudieran ser susceptibles de ello” en favor del departamento que dirige Nabila Benzina.
De momento la Ciudad
seguirá encargándose de la tramitación y resolución de expedientes de concesión del SAD y la teleasistencia a las personas solicitantes que reúnan los requisitos; de la prestación de ambos servicios, del seguimiento y control de la calidad de los mismos, del tratamiento y la gestión del fichero de datos de carácter personal y del control de los expedientes de concesión proporcionando trimestralmente a la Dirección Territorial del Imserso la información que conste en las Instrucciones Técnicas y de Gestión.
Características
La ayuda a domicilio concedida por el Imserso es un servicio que se presta a residentes consistente en el conjunto de actividades llevadas a cabo en la vivienda de las personas titulares “con el fin de atender sus necesidades de la vida diaria e incrementar su autonomía para posibilitar su permanencia en su casa el mayor tiempo posible”.
Este servicio comprende, en su modalidad básica, la atención personal en la realización de las actividades de la vida diaria, la cobertura de las necesidades domésticas y la atención y apoyo psicosocial”.
Por otro lado, la teleasistencia domiciliaria es un servicio que se presta de forma ininterrumpida 24 horas al día a aquellas personas que residan en Ceuta “mediante el uso de la
tecnología de la información y de la comunicación y con apoyo de los medios personales necesarios para responder de manera inmediata ante
situaciones de emergencia, inseguridad, soledad y aislamiento”.
Para ser beneficiarios de los mismos se establecen, entre otros requisitos, ser pensionista de jubilación o de viudedad mayor de 65 años o tener reconocido un grado de discapacidad igual o superior al 33%”.
Los servicios de teleasistencia domiciliaria básica y de ayuda a domicilio básica son compatibles entre sí. El Imserso financia el coste de su prestación. Este año está previsto que aporte casi 980.000 euros para sufragar el SAD (que para la Ciudad tiene un coste de 1,8 millones) y 100.000 para el de teleasistencia domiciliaria (presupuestado por el Gobierno local en cerca de 126.000).
La Ciudad y el Imserso deben mantener activa una Comisión de Seguimiento integrada por representantes de ambas administraciones para “conocer y evaluar la gestión realizada sobre las competencias delegadas”.
Ese órgano, de Presidencia rotatoria, también tiene competencia para “velar por el adecuado desarrollo del programa y realizar el seguimiento y evaluación de resultados”; para “proponer medidas para un mejor funcionamiento de las competencias delegadas’; y para “elaborar propuesta de necesidades financieras que pudieran ser tenidas en cuenta en la elaboración del anteproyecto anual de presupuesto del Imserso”.
Asistencia personal "ininterrumpida"
El servicio de teleasistencia domiciliaria consiste en facilitar atención a las personas beneficiarias, más de medio millar, de forma ininterrumpida mediante el uso de la tecnología de la información y de la comunicación con apoyo de los medios personales necesarios en respuesta inmediata ante situaciones de emergencia, de inseguridad, soledad y aislamiento. Se lleva a cabo a través de la instalación de un terminal en la vivienda de la persona beneficiaria, titular de la línea, conectado mediante la línea telefónica (fija o móvil) a una central receptora con la que se comunica en caso de urgencia, mediante la activación de un pulsador. El Imserso exige que sirva para “garantizar la comunicación interpersonal, bidireccional, ante cualquier necesidad las 24 horas del día, todos los días del año”. También que proporcione “atención inmediata y adecuada ante situaciones de emergencia a través de personal especializado”; que sirva para dar apoyo presencial a la persona beneficiaria cuando ésta sea necesaria”; que movilice recursos ante situaciones de emergencia sanitaria, domiciliaria o social” y que prevenga “detectando precozmente las situaciones de riesgo que puedan darse”. La concesionaria está obligada a hacer llamadas periódicas “para estar presentes en la vida cotidiana del usuario”.
Desde tareas domésticas a cuidados personales y atención y apoyo psicosocial
El servicio de ayuda a domicilio (SAD) lo constituye “el conjunto de actuaciones llevadas a cabo en el domicilio de las personas titulares con el fin de atender sus necesidades de la vida diaria”. Su objetivo básico es “incrementar la autonomía de la persona titular atendida, para que pueda permanecer en su propio domicilio el mayor tiempo posible, manteniendo el control de su propia vida”.
Los objetivos que fundamentan su prestación pasan por “estimular y potenciar la autonomía personal, facilitar atenciones de carácter doméstico que supongan un apoyo personal o social necesario, prevenir situaciones de necesidad y deterioro personal y social, incentivar el desarrollo de hábitos saludables, potenciar un marco de convivencia saludable y una relación positiva con el entorno personal o promover rutinas y habilidades “que mejoren la seguridad, autoestima personal, condiciones y calidad de vida” del usuario.
También incluyen “promover la adecuación de la vivienda a las necesidades de la persona’ y “mantener a la persona en su medio habitual, previniendo o evitando internamientos innecesarios”.
Comprende la realización de tres tipos de servicios: los relacionados con la atención de las necesidades domésticas o del hogar; los vinculados al cuidado y la atención personal en la realización de las actividades de la vida diaria y al desarrollo de hábitos saludables y actividades preventivas; y de atención y apoyo psicosocial en relación con el apoyo y fomento de las relaciones familiares y sociales”.
Con carácter general la prestación del servicio se debe desarrollar, según exige el Imserso, durante todos los días del año entre las 8.00 y las 22.00 horas, según la programación para cada persona”.