La
Ciudad Autónoma ha pedido al Servicio de Empleo Público Estatal (
SEPE) un total de 97
desempleados para incorporarlos durante un año a tres programas de Colaboración Social como jefes de equipo (3), jardineros (4) y peones (90). La Administración local se hará cargo de cubrir la diferencia entre las cantidades que perciban por prestación o subsidio por desempleo y el importe total de la base reguladora hasta un máximo de setecientos cincuenta euros, según se establece en las memorias elaboradas.
La principal finalidad de estos programas es, por un lado, “mantener la actividad laboral de los trabajadores desempleados con derecho a prestaciones” y, por otro, la realización de “trabajos de utilidad social que redunden en beneficio de la comunidad”.
En todos los casos su incorporación está ligada a que “debido a la crisis sanitaria provocada por la
COVID-19 se hace necesario reforzar la higiene y la desinfección de distintas zonas de la Ciudad con el objetivo de evitar contagios”.
En el caso de los tres jefes de equipo se encargarán de “realizar las tareas de coordinación, control y supervisión de los peones destinados a las tareas medioambientales de limpieza, escombreras, retiradas de rastrojos y mantenimiento de superficies y mobiliario urbano en entornos naturales seleccionando las técnicas, útiles, productos y máquinas para garantizar la higienización, desinfección junto con la conservación y mantenimiento”.
El perfil que busca la Consejería de
Medio Ambiente que dirige Yamal Dris para esos tres puestos es el de desempleados con estudios primarios completos (o sin estudios requeridos), con experiencia en la ocupación y cuya prestación o subsidio tenga una duración como mínimo de hasta finales de agosto del año que viene.
Los jardineros se dedicarán “reforzar” el mantenimiento de los jardines principales al que acuden los ceutíes, concretamente a “realizar de manera autónoma y precisa la preparación del terreno y las implantaciones de elementos vegetales velando fundamentalmente por el mantenimiento de jardines, céspedes y plantas utilizando las técnicas y los medios manuales y mecánicos apropiados”.
El perfil requerido es “desempleados con experiencia en jardinería sin discapacidades básicas (psico-físicas) que les afecten para la realización de dichas tareas”.
La tercera memoria, la de noventa peones para “apoyo a tareas medioambientales y sanitarias”, está concebida para “reforzar la higiene y la desinfección de distintas zonas de la ciudad con el objetivo de evitar contagios” de la enfermedad del coronavirus.
La idea de la Consejería de Medio Ambiente es repartirlos en siete zonas de Ceuta en grupos de 15 ó 10, según el caso. Las partidas más numerosas serán las destinadas al Príncipe Alfonso, Príncipe Felipe, García Aldave-Benzú y Monte Hacho. Una decena irán al Tarajal, otros tantos a Benzú y los mismos a Recinto Sur-Sarchal.
Su misión será “realizar las tareas de limpieza, escombreras, retiradas de rastrojos y mantenimiento de superficies y mobiliario urbano en entornos naturales seleccionando las técnicas, útiles productos y máquinas para garantizar la higienización, desinfección junto con la conservación y mantenimiento”.
El perfil solicitado incluye “desempleados con estudios primarios completos (en caso de que no cumplan los requisitos, sin los estudios requeridos), experiencia en la ocupación y que la duración de la prestación o subsidio sea como mínimo la duración de la memoria.
“Utilidad social” en “beneficio de la comunidad”
El Servicio Público de Empleo Estatal puede ofrecer y exigir a quienes perciben una prestación o subsidio el desempeño de un trabajo de colaboración social. Se trata de trabajos para una Administración Pública que deben reunir varios requisitos: ser de utilidad social y destinarse al beneficio de la comunidad; tener carácter temporal; coincidir con las aptitudes físicas y formativas de la persona trabajadora desempleada; y no suponer cambio de residencia habitual de la persona trabajadora. Los podrá realizar por un máximo de tiempo igual al que dure la prestación o el subsidio y no implican relación laboral entre el seleccionado y la entidad en la que los desarrolle, por lo que se sigue percibiendo la prestación o el subsidio por desempleo. En favor de quienes trabajan en colaboración social, la Administración Pública completa el importe de su prestación o subsidio, hasta igualarlo con el importe de la base reguladora de la prestación contributiva que esté percibiendo o de la que agotó antes de percibir el subsidio. También debe hacerse cargo de abonar los desplazamientos y de cotizar a la Seguridad Social por las contingencias de accidente de trabajo y enfermedad profesional, tal y como establece la normativa actualmente vigente.
Las claves
Costes: Hasta 750 euros. La Ciudad Autónoma se hará cargo de pagar la diferencia entre las cantidades que perciban por prestación o subsidio por desempleo los incorporados y el importe total de la base reguladora hasta un máximo de setecientos cincuenta euros.
Perfiles: Experiencia y estudios preferentemente. Los perfiles demandados por la Administración local al SEPE apuestan por personas con estudios primarios completos (aunque se contempla prescindir de ese requisito si no se cumple) y con experiencia en la labor a desarrollar en cada caso. También que la duración de la prestación o subsidio sea “como mínimo” la de los proyectos.
Duración: Casi un año. Las memorias preven el mantenimiento de los proyectos hasta finales de agosto del año que viene.
Área: Medio Ambiente. La Consejería para la que desarrollarán sus funciones los incorporados será la de Medio Ambiente que dirige Yamal Dris.