El consejero de
Medio Ambiente y Servicios Urbanos de Ceuta, Yamal Dris, ha indicado al
MDyC este viernes que su departamento está trabajando en relación con la ordenación del sector del
taxi en cómo garantizar la capacitación y adecuada indumentaria de los conductores de los vehículos (se vetará “la ropa deportiva y el pantalón corto”, pues ahora solo se pide “limpieza y corrección”), la incorporación de sistemas de videovigilancia o geolocalización de los automóviles para contribuir a velar por la seguridad de los trabajadores. La
futura Ordenanza, que
reemplazará a la vigente desde 2005 y actualmente espera el informe de la Secretaría General, obligará a los titulares de licencias a llevar en los coches aparatos para cobrar con tarjeta (actualmente la mitad todavía no tienen), impondrá la puesta en funcionamiento de una aplicación de gestión de llamadas y atenderá “demandas históricas” del sector como “sancionar al propietario y no al conductor cuando un vehículo presente alguna deficiencia”. “En la actualización de la normativa vamos a incluir las peticiones jurídicamente viables”, ha adelantado Dris en su contestación a Youssef Mebroud, a quien ha precisado que actualmente 38 vehículos, un 31% de la flota, ya son híbridos. Con respecto a la demanda de marquesinas, el consejero ha precisado que se han ubicado donde físicamente ha sido posible. El diputado localista ha lamentado que el Ejecutivo local llega también en este asunto “tarde” tras años de promesas “incumplidas”. La Cámara de Comercio pagó a mediados de febrero a los más de 100 propietarios de licencias de taxi aproximadamente 3.400 euros por cabeza en concepto de nuevas ayudas de la Ciudad a cambio de convertirse en “agentes dinamizadores turísticos”. De acuerdo con el procedimiento pactado con la administración, los dueños debían destinar de esa cantidad destinar un 40% a sus asalariados. Con 121 licencias en la actualidad (cinco de ellas para vehículos adaptados a personas con discapacidad), la administración local ha repartido 1,61 millones de euros entre sus propietarios y los conductores durante los dos últimos años. Los propietarios han percibido 510.000 euros en forma de ayudas directas y otros 505.000 para la modernización de la flota. A los trabajadores del sector a través de cerca de 200 solicitudes atendidas se les asignaron otros 600.000 en el marco de los programas del ‘Ceuta Resiste’, en el que se acordó compensar las consecuencias de las restricciones de movilidad y actividad ligadas a la crisis sanitaria de la covid-19. También han conseguido una subida de las tarifas que ha dejado la carrera mínima en 3,5 euros, la bajada de bandera en 1,1, el kilómetro recorrido en 80 céntimos y los suplementos entre 0,4 euros (por maleta o bulto) y 38,4 (por el recorrido turístico de 90 minutos). En el ámbito del IPSI, la Consejería de Hacienda lleva meses trabajando en un expediente para rebajarlo del 2% al 0,5% en ese sector.