La Ciudad adelanta que de momento no podrán indemnizar económicamente a los
comerciantes afectados por las obras de la Gran Vía ni tampoco eliminar las tasas municipales que están pagando. Así se lo han hecho saber en la reunión mantenida ayer, donde les han informado de los avances sobre los trámites que está llevando a cabo las diferentes consejerías, entre ellas la de Economía, Hacienda Administración Pública y Empleo para estudiar de qué manera contrarrestar las pérdidas que están padeciendo por estas obras.
El portavoz de Gobierno, Jacob Hachuel, se ha referido a las indemnizaciones anunciadas hace unas semanas por dicha Consejería, donde se pretendía ocupar el Fondo de Contingencia, valorado en 500.000 euros, para apoyar de manera económica a los comerciantes de la Gran Vía que justificasen pérdidas a causa de las obras que están en proceso.
En cuanto a la petición solicitada de la devolución de la tasa que pagan por las terrazas, el portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, asevera que no se puede eliminar una tasa, que sería decisión del pleno y que lleva un proceso inviable para este tipo de cuestiones. Sólo les han comunicado que buscarán una alternativa para no convertir estas terrazas en un callejón.
“Nos hemos comprometido a proponerle a la empresa Tragsa, no somos técnicos ni ingenieros ni sabemos de soluciones urbanísticas, pero si hubiera alguna posibilidad técnica de sustituir los paneles que hacen que esos dos paseos laterales estuviesen menos aislados, se pudiera hacer más diáfano”, ha sugerido, siempre y cuando no afecte a la seguridad de los transeúntes.
Referente a las indemnizaciones que hace unas semanas anunció la consejera del área, Kissy Chandiramani, en la que se pretendía estudiar las afectaciones y ofrecer una serie de ayudas que saldrían del Fondo de Contingencias de la Ciudad, el portavoz revela que ese tipo de apoyos no están permitidos por la Unión Europea, lamentando que la hay veces donde la realidad no se corresponde con la voluntad política.
“Había una partida de 500.000 euros precisamente para este tipo de ayudas, pero la Unión Europea se ha manifestado diciendo que Ceuta no está considerada una región ultraperiférica y que las ayudas no pueden ser para el funcionamiento, sino para la puesta en marcha de determinados proyectos. Hemos alegado por medio de los servicios jurídicos y vamos a llegar hasta el final esta posibilidad, pero la primera dificultad no la hemos superado que ha sido la oposición total de la Unión Europea”
No obstante, la Ciudad ha aclarado que se están estudiando otras líneas de ayudas directas al colectivo afectado para compensar la pérdida de facturación ocasionada por las obras. Los servicios técnicos de la Consejería de Fomento, de Presidencia y de Procesa están trabajando para dar viabilidad a otras opciones, por lo que no se ha cerrado la posibilidad de ofrecer compensaciones directas a los empresarios de la avenida Sánchez-Prado, así como otras opciones para facilitar y ampliar los plazos para realizar los pagos de tasas municipales, tal y como se les ha comunicado a ellos mismos en la reunión de ayer.
Por el momento, la Ciudad sólo ha ofrecido a los comerciantes la posibilidad de prorrogar el pago de las tasas por los servicios básicos que ocupan, como es la luz, el agua, el saneamiento o el alcantarillado, dando facilidades para su pago de manera diferida en el tiempo.
Hachuel coincide en que se trata de una medida temporal, hasta que los comerciantes recuperen el poder adquisitivo que han perdido por esta obra. En cuanto a los tiempos es más optimista, asegurando que la empresa está cumpliendo los plazos y se prevé la apertura al tráfico rodado para el 15 de diciembre.
El MDyC muestra su descontento
Partidos de la oposición como el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía, acusan a la Ciudad de una falta de planificación a la hora de iniciar este tipo de obras, sin haber tenido en cuenta el perjuicio que están sufriendo los comerciantes de la zona. Exigen que se tomen medidas para compensar está pérdidas.
El MDyC ha exigido que estas acciones se apliquen desde ya para compensar las pérdidas del empresariado de la Gran Vía y ha pedido a la Ciudad "que se deje de tantos estudios" y aplique unas medidas que reduzcan las pérdidas que "sus obras faraónicas" están causando al empresariado de la reforma de la Gran Vía, Jaúdenes y Plaza de África.
La formación local ha hecho referencia a las promesas de Chandiramani de nuevos estudios para intentar compensar las pérdidas que estos establecimientos están sufriendo por la falta de planificación de las obras del Gobierno. "En febrero de este año ya realizaba la misma promesa de reducir las tasas de las terrazas, cuando solo con la aplicación de la ordenanza se podría haber buscado una solución, pero la desidia con la que actúa este Desgobierno impide que se busquen salidas a los problemas".
El MDyC ya elevó al Pleno del Ayuntamiento una propuesta que fue aprobada por unanimidad, para reducir las tasas e impuestos municipales cuando las obras del consistorio afectan por más de seis meses a la actividad económica. Sin embargo, tal y como apuntan, desde el mes de mayo se ha avanzado al respecto.
Seguirán en la búsqueda tras el rechazo de la idea inicial
Fue la consejera de Economía, Hacienda, Administración Pública y Empleo, Kissy Chandiramani, la que anunció a finales de julio que la Ciudad pretendía indemnizar de manera económica a los comerciantes de la Gran Vía que se hayan visto perjudicados por las obras de remodelación. Aunque en su día no especificó una cuantía concreta, detalló que se iba a estudiar de qué manera se podía compensar a los afectados que justificaran esas pérdidas.
Para estas indemnizaciones la Ciudad contaba con un presupuesto de 500.000 euros correspondientes al Fondo de Contingencia, previsto para eventualidades de este tipo, que no ha sido utilizado hasta el momento. Es este punto en el que al UE no ha aceptado, ya que informa a la Administración local que ese fondo es parta el inicio de proyectos y no para el funcionamiento.
Chandiramani puntualizó en su día que primero había que estudiar de qué manera se va a compensar estas pérdidas y se explicaría a los comerciantes cómo justificar el perjuicio causado por la obra, para saber de qué manera remunerar esos ingresos perdidos.
Por ello, esta misma semana declaró que había empezado a recibir los primeros documentos por parte de los comerciantes, aunque aún no se les había especificado cuáles tenían que ser. Chandiramani en ese momento adelantó que se seguía estudiando la forma jurídica de aplicar estos apoyos económicos, situación en la que siguen ahora tras la negativa de la idea inicial por la UE.