La Consejería de
Fomento,
Medio Ambiente y Servicios Urbanos del Gobierno de Ceuta prevé licitar en noviembre por algo más de 800.000 euros la segunda fase de retirada de las
baldosas resbaladizas de la zona
centro después de la acometida hace algo más de dos años. Fuentes del Ejecutivo local han explicado que el proyecto básico y de ejecución ha sido redactado por Tragsatec para la realización obras ordinarias de sustitución parcial del pavimento en el entorno del paseo del
Revellín, concretamente a partir de la calle Padilla, así como en Camoens, plaza de los Reyes y calles Real (hasta la iglesia de los Remedios), Beatriz de Silva y plaza de España. La intervención abarcará en esta continuación cerca de 12.100 metros cuadrados, con lo que la superficie total en la que se actuará es de 16.600 metros cuadrados. El plazo de ejecución estimado para la culminación de los trabajos se estima en seis meses. “El objetivo de la actuación”, han indicado desde el departamento que dirige Alejandro Ramírez, “es solucionar los problemas del pavimento resbaladizo procediendo a la identificación y sustitución de aquellos materiales que presenten mayor grado de desgaste por otros adecuados para el uso en vía pública, eligiendo siempre piedras con tonalidades similares para no romper la homogeneidad”. “En resumen: estabilidad y adherencia” será la prioridad. Las baldosas que se ha considerado necesario sustituir se reemplazarán por otras de granito verde y abujardado. La primera fase de retirada y sustitución de las losetas resbaladizas de la zona centro se adjudicó a ACC por algo más de 170.000 euros e incluyó una superficie de actuación superior a 3.000 metros cuadrados. En primer lugar contempló la retirada temporal de todo el mobiliario urbano que dificultase la labor de sustitución de las baldosas (papeleras, bancos, maceteros, etcétera), aunque no se cambió “debido al buen estado de conservación” que presentaba a juicio de los técnicos el mobiliario urbano en general de esa parte de la ciudad. Acto seguido se procedió al levantado de todo el tipo de pavimento identificado en los planos del proyecto técnico, el cual tuvo en cuenta igualmente las posibles pérdidas que la operación pudiera suponer en las baldosas adyacentes a las que se quitaron. Ciudadanos cifró hace ahora casi cinco años en “más de 400.000 euros” el importe que la Ciudad Autónoma se ha visto obligada a desembolsar por sentencias judiciales en contra debido a las caídas de peatones registradas con lesiones en la zona centro peatonalizada desde el paseo del Revellín hasta la iglesia de Los Remedios y calles adyacentes, en la que se colocaron piezas de mármol y serpentina que se acabaron convirtiendo en un peligro público y un quebradero de cabeza permanente para la Administración, que ha probado múltiples soluciones, todas infructuosas, para corregirlo. Entre otras intervenciones se experimentó con el ‘abujardado’ y el 'desbastado' pasando por tratamientos químicos con asesoramiento especializado incluido y distintos contratos adjudicados, pero dio a medio plazo el resultado deseado.. Algunos damnificados se plantearon incluir en sus demandas judiciales un requerimiento expreso para que la Justicia exigiese a la Ciudad Autónoma la sustitución inmediata de esas losetas, de forma parecida a lo que ya hicieron los Juzgados cuando impusieron al Ejecutivo local la reforma del paseo de La Marina debido a las filtraciones de agua que se producían sobre los garajes ubicados justo debajo.
Casi veinte años de la remodelación del centro
Los pliegos de la licitación de la primera fase de renovación de parte de la solería de la zona centro explicaban que “en el año 2004 se ejecutó un proyecto de remodelación del eje Paseo del Revellín, calle Camoens, Plaza de los Reyes y calle Real (hasta la Iglesia de los Remedios) que supuso la peatonalización de esta zona con el fin de cambiar su fisionomía e impulsar comercialmente la ciudad, pero el paso de los años ha aflorado una serie de problemas importantes en la pavimentación debido principalmente al acabado de la obra, el paso del tiempo, la pronunciada pendiente y los cambios en la rasante de la orografía de los viales". De acuerdo con la memoria de la actuación, “todo ello ha provocado que la superficie de estos elementos presente un importante grado de deterioro que ha incrementado el nivel de peligro de tránsito de los peatones, como demuestran los accidentes que se han producido en los últimos años”, que han conllevado múltiples condenas contra la Ciudad Autónoma con el abono de indemnizaciones a víctimas de resbalones y caídas en distintos puntos de esa parte de la ciudad. Las últimas lluvias registradas en Ceuta han vuelto a poner de manifiesto la necesidad de completar la retirada de la solería que conlleva más peligro para los viandantes.