El
Consejo de Gobierno de Ceuta ha dado este viernes su visto bueno a la
Consejería de Educación y Cultura para firmar un protocolo general de actuación con el los ministerios de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), por un lado, y de Defensa, por otro, para coordinar las actuaciones que conduzcan a la
rehabilitación del Almacén de la Rampa de Abastos “para su uso como Archivo por parte de la Ciudad y como museo
por Defensa”. Según ha explicado el portavoz del Ejecutivo local, Alberto Gaitán, el objeto de este acuerdo es “aunar voluntades” con ese propósito, es decir, de abrir un camino que todavía no se ha materializado en convenio interadministrativo y que, por lo tanto, no es vinculante, no conlleva obligaciones económicas y no genera compromisos exigibles, sino que simplemente “marca líneas de actuación”. La Dirección General de Agenda Urbana y Arquitectura es la responsable de la ejecución de proyectos de obra nueva y rehabilitación de inmuebles propiedad del Estado o con especial interés arquitectónico o patrimonial, como es el caso del de la Rampa de Abastos, propiedad de Defensa y con una concesión demanial a favor de la Ciudad para su rehabilitación con cargo al Mitma para uso compartido.
El Ministerio de Transportes formalizó en octubre el contrato de redacción de proyecto
El Ministerio de Transportes formalizó en octubre el contrato de redacción de proyecto y dirección de obra para la rehabilitación del almacén de la Rampa de Abastos de Ceuta como archivo general y museo militar. El adjudicatario de estos trabajos fue Balam Consultores SL, Alejandro Martínez del Río, UTE LEY 18/1982 por un importe de casi 300.000 euros y un plazo de ejecución de 28 meses. El almacén de Abastos, del siglo XVIII y declarado Bien de Interés Cultural (BIC), constituye uno de los vestigios conservados de la fortificación de la Almina. Su finalidad era servir de punto de almacenaje y logística. Se trata de una construcción alargada y dispuesta en dos niveles. El interior se ordena mediante pilares, cruciformes en planta baja y rectangulares en planta superior, que dividen el espacio en tres naves muy compartimentadas. El intenso y continuo uso que ha tenido ha desvirtuado su imagen original, eliminando algunas partes y transformando otras de forma importante. De manera general, las partes primitivas que faltan son la cubierta original, en su inicio de teja árabe, armaduras de madera y par y nudillo, que fueron sustituidas por cuchillos metálicos en gran parte de su superficie, carpinterías exteriores y solerías.