La Ciudad se ha enterado por la prensa de que la Delegación del Gobierno va a asumir la gestión de los Planes de Empleo. Algo que se ha tomado como una especie de traición entre administraciones y que no ha hecho sino evidenciar la brecha que ya asoma entre la plaza de África y la de los Reyes. “Para plantear un cambio integral en las políticas de empleo debía contarse con la opinión de distintos agentes desde luego los sociales, empresarios y no digo ya la Ciudad, que gestiona también fondos como el social europeo y en las corporaciones locales”, ha denunciado el portavoz del Ejecutivo, Jacob Hachuel. “Informar antes de hacer algo es de obligado cumplimiento entre las administraciones. Tomar la decisión de forma unilateral… Debían haber tenido un mínimo de cortesía. Es algo decepcionante por parte de la Delegación”, ha lamentado. El Gobierno ha pedido ya un encuentro para hablar sobre este asunto sorpresa. “Hemos pedido una reunión, que probablemente será el jueves, para pedirles información y vamos a ir con un planteamiento en el que ya venimos trabajando hace tiempo. Tenemos propuestas en fase de elaboración que someteremos a su consideración por si quieren introducirlas en la memoria de los planes. Todas van encaminadas a personas vulnerables, jóvenes, personas de determinada edad… para mejorar la empleabilidad futura”. La institución municipal niega que se haya atendido, con el plan de empleo, huecos de trabajo estructural.