La
Ciudad Autónoma ha utilizado hasta ahora desde el inicio de la pandemia del
coronavirus un total de 6.808 tests rápidos de detección de la COVID-19 procedentes de la partida de 10.000 que con fondos propios compró en China durante las primeras semanas del estado de alarma a un precio de 6,5 euros la unidad y las donaciones que realizaron distintas organizaciones como la efectuada a principios de mayo por el Grupo Festina, 2.400 con la mediación de la Junta de Andalucía).
Según explicaron ayer fuentes del Ejecutivo local a este periódico, “la mayoría” de esos kits de detección rápida de anticuerpos se han empleado “en el operativo de la Ciudad para los colectivos laborales más expuestos y vulnerables, dispositivo que se completó a finales de junio”.
Solo en la campaña que se hizo en los bajos del Palacio de la Asamblea de detección del coronavirus se usaron más de 2.800, pero también se utilizaron con “un gran número de colectivos aparte que no estuvieron contabilizados en ella como policías locales, residencias de mayores, Cuerpo de Bomberos, Fuerzas de Seguridad del Estado, etcétera”.
De esta forma, ahora quedan “aproximadamente 5.000 tests” que se dedicarán a la realización de nuevas pruebas con la precaución de contar con un número suficiente para responder a una posible segunda ola de contagios que en principio se había augurado para otoño pero que en otros puntos de España parece estar empezando a registrarse ya en pleno verano.
El Gobierno local anunció hace ahora un mes que los más de 53.000 euros recaudados en la cuenta abierta para la recogida de donaciones ciudadanas también se emplearán en la adquisición de ese tipo de pruebas rápidas. A tal efecto se está preparando un concurso cuyos pliegos todavía no están terminados.
La cuenta solidaria se puso en marcha a finales de marzo para canalizar las donaciones que empresas, entidades o ciudadanos quisieran realizar “para adquirir exclusivamente test rápidos de diagnóstico del coronavirus COVID-19 y poder aplicar así las recomendaciones de la OMS de realización masiva de estas pruebas con el objetivo de abarcar al máximo de población posible”.
La localización precoz, clave ante la transmisión
El Ministerio de
Sanidad considera que “la detección precoz de todos los casos compatibles con COVID-19 es uno de los puntos clave para controlar la transmisión” y que “esto pasa por reforzar los equipos de profesionales de la Atención Primaria garantizando la capacidad diagnóstica y de manejo de casos desde este nivel, asegurando la disponibilidad del material necesario para ello y la disponibilidad de equipos de protección personal. Se debe garantizar la realización de pruebas de PCR “dirigida fundamentalmente a la detección precoz de los casos, priorizándose esta utilización frente a otras estrategias”.