En febrero del año pasado, la Consejería de Gobernación a través de Amgevicesa, inició una campaña continua para la retirada y destrucción de vehículos abandonados en la vía pública. Un trabajo que tiene detrás un laborioso procedimiento burocrático que puede llegar a demorarse entre cuatro y cinco meses desde su retirada hasta la destrucción y descontaminación de los vehículos. No obstante, con este programa, la Ciudad ha tratado de dar solución a la saturación de coches que existía en el depósito municipal ubicado en Benzú.
José Luis Fernández, responsable de esta campaña, explica que el programa se divide en dos: la retirada de vehículos abandonados en la vía pública y el desalojo del depósito de los vehículos considerados residuos sólidos mediante su destrucción y contaminación.
El procedimiento a seguir, detalla, comienza con la retirada de los vehículos que se encuentran abandonados en la calle. Desde ese momento se da un plazo aproximado de dos meses al propietario, en el cual se le notifica que su vehículo está en depósito. Si finalmente, tras la notificación, decide hacerse cargo del vehículo, tendrá que asumir los gastos de grúa y de permanencia en el depósito, que “cuando lleva allí un tiempo, la tasa es bastante alta”. Aunque se han dado casos, desde la sociedad municipal reconocen que es una situación poco frecuente.
Si por el contrario el propietario “no da señales de vida ni se ha preocupado por el vehículo”, automáticamente se inicia el procedimiento para la declaración de éste como residuo sólido para su destrucción y descontaminación. Tras casi un año de campaña, el responsable de Amgevicesa detalla que ya se ha ordenado la destrucción y descontaminación de cerca de 550 vehículos a los que se le tuvo que aplicar todo este procedimiento.
En relación a los vehículos abandonados en la calle, se suelen detectar mediante avisos vecinales y una vez retirados, se procede también a la notificación, en caso de tener un propietario localizable. En el caso de que no se pueda dar con el dueño del vehículo, ya sea porque es extranjero o de fuera de Ceuta, desde Gobernación se pone en marcha un proceso en el que se prepara un anuncio para ser publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), tal y como prevé la ley. Estos anuncios se suelen hacer cada dos meses, enumerando todos los vehículos que hay en el depósito sin un propietario localizable.
A partir de su publicación en el BOE, se le da un mes para reclamar la propiedad del vehículo y si tras ese periodo no aparece el dueño de éste, es cuando se inicia el proceso de declaración de residuos sólidos para su destrucción y descontaminación en las dos únicas plantas autorizadas que Ceuta tiene para esta labor.
Una vez que el vehículo se declara residuo sólido, aclara Fernández, ya no hay vuelta atrás. Sin embargo, reitera que hasta llegar a ese punto ya se le ha dado al propietario un plazo considerable, ya sea para reclamar el vehículo como para solicitar que se destruya, que también se da el caso. “Hay propietarios que lo tienen abandonado en la calle por no molestarse en ir a Tráfico y darlo de baja”, matiza, trámite que puede llevar a cabo Amgevicesa, siempre y cuando el dueño presente la documentación que acredite su propiedad y autorice la declaración del vehículo como residuo sólido urbano.
Fernández explica que pese a ser un procedimiento tedioso, sobre todo cuando no se logra localizar al propietario, se trata de dar toda la legalidad posible a este trámite. De hecho, indica que antes de iniciar este proceso para la declaración de residuo sólido para su posterior destrucción, deben comprobar que el vehículo abandonado no es objeto de alguna investigación. “Nos ponemos en contacto con la Policía Nacional, Guardia Civil, juzgados, Tráfico... por si ese vehículo en concreto tiene alguna incidencia. En caso de que haya alguna incidencia, una denuncia contra él o lo que sea, automáticamente se deja donde está sin tocar”.
Después de un año, Fernández hace un balance positivo de este programa, ya que reconoce que llegaron a unos límites donde era tal el colapso del depósito que no se podían seguir retirando vehículos de la calle. Desde entonces, agrega, se retira una media diaria de cinco vehículos abandonados, lo que hace que en la actualidad, haya cerca de 200 vehículos que están próximos a su descontaminación y destrucción.