El Gobierno de Juan Vivas tiene previsto el levantamiento de las partidas congeladas del actual presupuesto por valor de 7,2 millones de euros que estaban relacionadas con la recepción de este dinero por parte de la Administración General del Estado, del año 2019, y que correspondían a los convenios de producción de agua de la planta desalinizadora y de hechos relacionados con el hecho fronterizo.
El pasado año, el Gobierno de Vivas prefirió no rebajar sus presupuestos en un valor de 7,2 millones de euros, cuando se conoció que el Estado no enviaría esta cantidad. La alternativa que se utilizó fue señalar una serie de partidas que sumadas suponían esa cantidad y que permanecerían congeladas hasta que por parte del Gobierno se remitiera la cantidad, tal y como prometió por escrito la delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, en un escrito enviado al presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas.
Sin embargo, cuando ya se ha cumplido más de medio año de 2020, se tiene claro que ese dinero ya no llegará hasta las arcas de la Ciudad Autónoma. Lo saben tanto Vivas como todos sus consejeros. Es una asunción que tienen desde el día en que comunicaron que se recibirían los 25 millones de euros del Fondo extraordinario no reembolsable y los 7,2 millones de euros correspondientes al ejercicio de 2020. Por parte del Gobierno autonómico se ha mencionado, luego, que continuarían exigiendo ese dinero porque pertenece a los ceutíes, pero sabiendo que las gestiones ya no tendrían ningún éxito porque era imposible. Por todas estas razones en el seno del Gobierno de la Ciudad Autónoma se ha instalado una decisión que deberán tomar en próximas fechas y es si levantarán o no la congelación que existe sobre una serie de partidas por valor de 7,2 millones y que no se iban a gastar este año si no se recibía esa cantidad. Pero al confirmarse la recepción que, en teoría iba a ser durante el mes de julio, de los convenios correspondientes al año 2020 la idea era el levantar los mencionados congelamientos.
Recordemos que entre esas partidas se encontraba el mantenimiento de la zona de embolsamiento (algo que no corre mucha prisa porque resulta que la frontera continúa cerrada), una parte del Ingreso Mínimo de Inserción Social, el millón doscientos mil euros del Plan de gratuidad de libros o la reforma de la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen de la Almadraba.
Una decisión que se materializará cuando por parte del Gobierno se presente al pleno la reactualización de las cuentas públicas de este año tras la situación de la crisis derivada por la decisión de Marruecos de cerrar la frontera de Marruecos y, luego, a partir de marzo, la situación de la pandemia.
¿Cuándo se enteró la oposición?
Pusieron el grito en el cielo cuando por parte de la Ciudad Autónoma se decidió la práctica desaparición del Plan de gratuidad de libros. Sin embargo, en las sesiones plenarias de aprobación inicial y definitiva, ya existía unos apartados donde se había decidido el bloqueo de una serie de partidas sino se recibía desde la Administración General del Estado los 7,2 millones de euros correspondientes a los convenios de 2019 con el Estado.