PP, PSOE, MDyC y
el diputado no adscrito Navil Rahal apoyaron este miércoles en la Comisión Informativa de Presidencia la propuesta de Reglamento de Organización y Funcionamiento de los Servicios Administrativos de la Ciudad que
Alberto Gaitán llevará al próximo Pleno, un paso más para subsanar la disfunción histórica que supone que la administración local carezca de una
Relación de Puestos de Trabajo (RPT). Vox y Ceuta Ya! se han abstenido. Una vez que la Asamblea apruebe inicialmente el texto este será sometido a información pública y audiencia para los interesados durante un mes con el fin de que se puedan presentar reclamaciones y sugerencias antes de volver al Pleno con el propósito de que entre en vigor para tener “una administración más ágil, coordinada y moderna”. El Gobierno de Vivas se propuso dotar a la Ciudad esta legislatura de “el instrumento más importante para la gestión de los recursos humanos”, la RPT. La valoración de sus puestos separa sin mermar derechos adquiridos “su valor de referencia” de los
pluses económicos que han sido reconocidos a diferentes empleados al margen de su posición temporal y orgánica. Así, el gasto actual en personal, que en 2024 se elevará a 96,3 millones de euros, “irá disminuyendo a medida que se vayan produciendo los correspondientes relevos generacionales” con un ahorro de hasta 500.000 al año. “En ningún caso la RPT puede concebirse como una oportunidad para establecer
incrementos salariales más allá de los previstos en los Presupuestos del Estado y de la Ciudad, pero sí es un instrumento útil para corregir desequilibrios, ajustar las necesidades a los puestos de trabajo y resolver problemas crónicos”, resume la Dirección General de Recursos Humanos.
Con la aprobación de la RPT se abordarán definitivamente
“endemismos indeseables” como “desigualdades retributivas corregidas una y otra vez por los tribunales; una correcta asignación del estatus jurídico de cada empleado público en función del trabajo que tiene que desempeñar; una mejor valoración de las circunstancias de cada puesto (responsabilidad, esfuerzo, peligro físico o para la salud, exigencia de determinados conocimientos y un largo etcétera); o la práctica desaparición de la adscripción provisional como forma ordinaria de colocar a los empleados de la ciudad en los distintos departamentos o puestos de la ciudad”. El Reglamento de la RPT incorpora algunos de los conceptos recientemente regulados y de obligada trasposición a las normas elaboradas por la Ciudad en materia de empleo público como la carrera profesional, concretamente la horizontal (como “nuevo elemento incentivador” por tramos), así como la previsión de desarrollo de los instrumentos de evaluación de los empleados públicos. El coste de su implantación se ha procurado compensar “con los ahorros derivados de un esperado y notable descenso de la litigiosidad y sus consecuencias económicas, de la supresión de plazas de escasa utilidad en el tiempo actual, de los procesos de funcionarización y del inevitable relevo generacional que permitirá igualmente ajustar mejor los costes de personal”. Con la nueva configuración retributiva el complemento específico “no será un cajón para recoger múltiples conceptos, sino que estará configurado por una valoración individualizada y objetiva de cada puesto de trabajo” y se implantará de forma “progresiva y correcta” el plus de carrera. A través de la RPT también se creará una figura “con mejor acomodo” que la de los subdirectores generales prevista en el Reglamento de Gobierno: los secretarios generales técnicos, “de perfil profesional e integrantes únicamente de la Administración y no del Ejecutivo”.