Carlos Rontomé indicó en la rueda de prensa correspondiente al Consejo de Gobierno de Ceuta realizado hoy, 6 de agosto, del nuevo destino que tendrán los terrenos donde actualmente se ubica el antiguo centro penitenciario de
Los Rosales. Dadas las condiciones de la estructura, que presenta elementos de construcción seriamente dañados después de la situación de abandono que tiene y las múltiples ocupaciones que han sufrido, con su consiguiente deterioro, se ha optado por la construcción de un nuevo edificio, cuyo coste está estimado en 6.000.000 de euros y que actualmente se encuentra en los primeros pasos, pues hace falta elaborar el proyecto, la ejecución y la propia licitación de del mismo. Esos seis millones que tendrá de coste el proyecto de este nuevo centro de menores, necesario en tanto al incremento exponencial que se ha producido después de las entradas masivas del 16 y 17 de mayo, donde se estima que más de 1.200 menores no acompañados llegaron a Ceuta en situación muy precaria, serán aportados por los fondos europeos destinados a la Recuperación, Transformación y Resiliencia . Aún no hay plazo para el inicio de obras ni su duración, pues se está en los primeros pasos, iniciados con la firma de la concesión demanial con el Ministerio del Interior, de los terrenos, una vez descartada la utilización del edificio, que, dadas su actuales condiciones estructurales, será demolido para dar paso a este nuevo centro de menores que proyecta la Ciudad. Además, señala Rontomé, de esta forma se evita que la antigua
cárcel ubicada en la barriada de los Rosales, sea un foco de inseguridad debido a las múltiples ocupaciones sufridas desde su cierre, evitando tener un solar o inmueble vacío, con las consecuencias que eso tiene actualmente.
Instalaciones olvidadas, foco de la ocupación
Desde que la cárcel de Ceuta se trasladó al Fuerte Mendizábal y se abandonó la de Los Rosales, las instalaciones olvidadas de la que un día fue prisión ceutí
se convirtió en un foco para la ocupación. Este tipo de situaciones llegaron a darse en más de una ocasión: a las antiguas celdas, servicios y oficinas administrativas entraron asiduamente menores, parejas o, en ocasiones, también toxicómanos. La falta de vigilancia en la zona les lleva a acceder a este espacio abandonado que, tras el anuncio que ahora hace la Ciudad Autónoma, parece que volverá a ser habilitado.
Los vecinos de la barriada de Los Rosales también anunciaron en más de una ocasión que el abandono de la antigua cárcel la hacía propensa a la ocupación y, en ocasiones, también a los incendios. El tránsito de menores en el interior de las instalaciones era una constante y muchas veces, lo que ocurre entre aquellas pareces pasaba desapercibido. Las entradas masivas del pasado mes de mayo provocaron el colapso de las instituciones, y las autoridades tuvieron que volcarse para acoger a las miles de personas que entraron en Ceuta en aquellos días. Es en este contexto en el que ahora el Gobierno autonómico ha decidido rescatar las instalaciones abandonadas de Los Rosales para convertirlas, a largo plazo, en un espacio habilitado para acoger a los inmigrantes que llegan a la ciudad. Una nueva oportunidad no solo para estas personas, también para un edificio que parecía haber quedado en el olvido.