La Ciudad Autónoma aspira a aprovechar la licitación del servicio de transporte público en autobuses urbanos, cuyo concurso deberá publicarse el próximo año ante la finalización, al final del verano, de la adjudicación a ‘
Hadu-Almadraba’, para dar un salto cualitativo que permita a sus usuarios disfrutar de unas prestaciones del siglo XXI a la altura de otras ciudades del país.
El consejero de Gobernación, Jacob Hachuel, ha mantenido ya varias reuniones con Procesa, que será la sociedad encargada de confeccionar los pliegos, para concretar las líneas maestras de los requisitos a los que deberán amoldarse las licitadoras.
“Entre las innovaciones que le hemos sugerido a Procesa para que analice la viabilidad de introducirlas en el pliego de prescripciones técnicas está la posibilidad de contar con una flota no contaminante de autobuses propulsados con gas natural o eléctricos, pero la ausencia de gasolineras y de infraestructura de gas natural en la ciudad complica la primera opción”, ha reconocido el consejero.
Los autobuses sí deberán estar climatizados e incorporar GPS para que en las paradas se pueda facilitar información en a los pasajeros sobre ubicación y tiempos de espera. También se exigirá a la nueva prestataria del servicio una aplicación para poder hacer a través del móvil el seguimiento de la ubicación de los vehículos.
“Cada uno de los epígrafes tendrá que ser sometido a la consideración de ‘obligatorio’ o ‘mejora de condiciones’, algo que habrá que precisar antes de la aprobación de los Pliegos”, ha señalado Hachuel. El Gobierno también se había planteado pedir servicio de conexión a Internet inalámbrico (wifi) a bordo, aunque debido a lo corto de los recorridos en la ciudad previsiblemente no lo hará, al menos como requisito.
“Estamos trabajando con un primer borrador que, hasta ser aprobado como definitivo, se considerará como un documento vivo y por tanto sujeto a cuantas ideas viables lo mejoren vengan de donde vengan”, ha asegurado.
El precio del billete, según las nuevas rutas
El consejero de Gobernación ha explicado que el precio del billete del servicio de autobuses urbanos en los nuevos pliegos previsiblemente dependerá, a juicio de los técnicos encargados de su elaboración, de las posibles nuevas rutas que se impongan en la licitación. A partir de fin de año, siempre que ‘Hadu-Almadraba’ firme nuevo Convenio Colectivo, el pasaje ordinario pasará a costar 85 céntimos, cinco más de lo que vale ahora.
Unos cinco millones de viajeros transportados cada año
Hadu-Almadraba' lleva al menos desde 2015 asegurando que cierra cada ejercicio sin beneficios e incluso con pérdidas, lidiando con “una situación de inviabilidad económica" y exigiendo a la Administración que restablezca el “económico-financiero” de la mercantil con una subida de tarifas a la que en el último Pleno se dio luz verde condicionada a la aprobación de un nuevo Convenio Colectivo para hacer posible la continuidad con la concesión administrativa, que expira en septiembre del próximo ejercicio tras más de medio siglo en sus manos. Según los datos que la empresa facilita al Gobierno de la Ciudad Autónoma, el año pasado se quedó al borde de caer por primera vez de los 5 millones de pasajeros, límite que superó por apenas 1.067 personas. Solo entre enero y junio de este año ya había perdido otros 33.149 usuarios con respecto al mismo periodo del año anterior. La compañía achaca estas “bajadas” a la situación de caos del tráfico rodado en “el entorno de la frontera” y a que en paralelo “se ha registrado una subida en el uso de tarjetas escolares, jubilados y pensionistas”. Entre 2016 (5,06 millones) y 2017 el servicio perdió casi 100.000 usuarios. El ejercicio 2015 se había cerrado con 5,19 millones de personas transportadas.