La sociedad municipal Acemsa mantendrá abierto hasta el 12 de marzo el plazo de presentación de ofertas a los siete lotes en los que ha dividido la macrolicitación por un total de 12,8 millones IPSI incluido de la nueva maquinaria del servicio de limpieza viaria y recogida de residuos de Ceuta, que a partir de ahora será de titularidad pública.
Mientras se avanza en la gestión directa también del personal y en la construcción de la base que se levantará en terrenos del puerto, la empresa a la que la Ciudad ha encargado materializar un cambio radical del servicio más gravoso para las arcas públicas ha dado el primer paso con el concurso para renovar la flota “obsoleta” que Trace lleva utilizando algo más de diez años.
La administración va a comprar quince camiones recolectores compactadores con entre cinco y 26 metros cúbicos de capacidad, uno de ellos eléctrico (el más caro, pues su coste unitario roza los 480.000 euros) y todos “adaptados a la estructura urbana de la ciudad”; dos ampliroll con brazo hidráulico elevador; cinco lavacontenedores; y doce autobaldeadoras.
También adquirirá media docena de barredoras mecánicas, doce aspiradoras autopropulsadas, dos fregadoras multifunción ocho sopladoras y siete triciclos, todas eléctricas. El quinto lote está integrado por seis furgones hidrolimpiadores de agua fría, otros tantos de pequeño tamaño y tres más grandes de agua caliente.
Para el servicio de playas de contará con cuatro tractores todoterreno, la mitad con pala, y un par de máquinas de arrastre.
La licitación se completará con la compra de 1.371 contenedores de distintas características y tamaños (cada uno cuesta entre 800 y 1.100 euros), parte de ellos para la recogida selectiva de vidrio, papel, residuos orgánicos y envases, y 2.500 papeleras de cincuenta litros de capacidad fabricadas en fundición de aluminio (su precio unitario se cifra en algo más de 110 euros).
Toda la maquinaria (obligatoriamente con sistema de posicionado GPS), contenedores y papeleras a adquirir serán “nuevos de primera adquisición” y tendrán que encontrarse actualmente en el mercado nacional con la previsión de que permanezcan en él “al menos por un plazo superior a doce meses desde la fecha de presentación de las ofertas por los licitadores”.
Las adjudicatarias deberán comprometerse a poner a disposición de la Ciudad los vehículos de mayor tamaño en un máximo de 365 días naturales (ampliables en otros 120 si se propone la sustitución de unidades térmicas por eléctricas) y de nueve meses en el de los de menor porte. Los contenedores y papeleras se recibirán “a razón de un 25% cada año” durante los cuatro siguientes a la concesión, pero los primeros tendrán que llegar en 90 días.
Las empresas que se hagan con los contratos quedarán obligadas a formar a sus propios mecánicos para el “mantenimiento preventivo y correctivo” de los vehículos y el resto de la maquinaria.
La imagen corporativa de los equipos será de color blanco y con vinilos con logotipo conforme al manual de identidad corporativa del servicio correspondiente de la Ciudad Autónoma, todavía por definir de acuerdo con la que se dote la nueva empresa pública que se prevé crear una vez que el Pleno dé luz verde a la asunción de la gestión directa al completo del mismo.
La adjudicación de los lotes se regirá por una fórmula en la que el mejor precio ofertado pesará dos tercios (entre 64 y 82 puntos, según el caso). Para el resto se tendrán en cuenta los mejores plazos de garantía, la sustitución de propulsión con combustibles fósiles por eléctrica y el suministro más rápido.
Las empresas adjudicatarias de los lotes en los que se ha dividido la licitación de la maquinaria de limpieza tendrán hasta 365 días naturales para ponerla a disposición de la Ciudad, plazo ampliable en el que caso de que se trate de vehículos con motores eléctricos.
El coste unitario de los cerca de cien automóviles que va a adquirir la administración roza los 480.000 euros en el caso del más caro, el camión recolector compactador eléctrico con 26 metros cúbicos de capacidad.
El concurso tiene un presupuesto total de 12,8 millones de euros IPSI incluido.
La recepción de los cerca de 1.400 contenedores y 2.500 papeleras que se prevé adquirir se repartirá a lo largo de cuatro años. Cada ejercicio natural la Ciudad tendrá que recibir un 25% del total.
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