Grabar un buen cortometraje es algo muy complicado. Lanzarse a hacer una película es sólo para los valientes. Y hacer cualquiera de esas dos cosas en Ceuta requiere un plus de interés y mucho ingenio. Rafa Muñoz asegura que lo único que hace falta para hacer un cortometraje es tener una buena idea y muchas ganas.
Ceuta cuenta con una cantera de creadores (directores, realizadores, montadores, guionistas, músicos, productores y postproductores) muy prometedora. Afortunadamente todos ellos se reúnen en torno a la Asociación Cinematográfica, que estos días organiza la realización de la ‘V Muestra de Cortometrajes’, que tendrá lugar mañana, a las 21.30 horas, en el Parque Marítimo del Mediterráneo. En total serán catorce las cintas que se proyectarán en la pantalla del cine de verano, pues a última hora se han añadido dos del joven director Raúl Gómez.
Durante las últimas semanas gran parte de los trabajos se están gestando en el ‘laboratorio’ de Emilio Pomares, presidente de la asociación, quien afirma jocoso que “el estrés va divinamente, el que está mal soy yo”. De hecho, él se encarga de postproducir la mayoría de los cortos y son muchos los que requieres estos días de unos ajustes de última hora para poder ser mostrados al público. “El estrés vive muy bien conmigo, le tengo puesto un sofá bien acolchadito e incluso a veces le llevo cosas de comer”, bromea. No ha dormido mucho en los últimos días y la jornada que tiene por delante tampoco pinta mucho mejor porque le tocará echar horas extras para finalizar a tiempo. “El año pasado fue igual, tenía una sensación de realidad un poco extraña. Pensaba que todo lo que ocurría era un sueño”, comenta. Su mano derecha y su acompañante en estas duras horas de curro es Cristian Marfil. “Si yo duermo poco, él menos”, dice Pomares mientras Cristian justifica la situación: “Lo que pasa es que él (Emilio) necesita 18 horas de media para dormir y yo con tres tengo suficiente”. Emilio sonríe y dice: “Sobreviviré, supongo”.
Al otro lado del banco está Rafa Muñoz, un auténtico corredor de fondo en el mundo de los cortometrajes que en esta ocasión se presenta con cinco cintas bajo el brazo. “Yo es que voy haciendo cortos durante todo el año, aunque a pesar de todo acabo de terminar los últimos”, confiesa. Su amor por el mundo audiovisual surge cuando protagonizó uno de los cortos de Emilio. “Yo siempre había escrito mis cosas y creado mis historias, pero nunca me había atrevido a lanzarme. Cuando conocí a Emilio entendí que debía canalizar mi arte”, se sincera. El sello de Rafa Muñoz tiene mucho que ver con Woody Allen, ya que él es un observador nato y todo lo que toca lo convierte en comedia. “Me gusta buscar la cara amable y graciosa de las cosas. Me resulta más atractiva que la amarga”, afirma.
El cuatro Beatle, César Martín, es también un hombre muy ocupado. Será quien presente la gala, trabajo que compagina actualmente con los ensayos para el estreno el día 10 de septiembre de ‘La mujer de negro’, la primera obra de la compañía teatral que lleva su nombre. Se declara amante de la actuación y director por necesidad. “Tenía que sacar mis ideas afuera y entendí que ésta vía era la mejor”, aclara. Él, al igual que sus compañeros, sabe lo duro que es el mundo audiovisual y por eso animan a la participación.
La invasión de las cintas de celuloide en el Ayuntamiento Ilusión. El cartel de este año de la Muestra de Cortometrajes ha sido toda una sorpresa para la sociedad ceutí. En él se ve a una legión de naves espaciales extraterrestres con forma de cinta de celuloide que invaden la ciudad de Ceuta para hacer su trabajo: abducir al pueblo caballa usando la técnica cinematográfica. Desde el Ayuntamiento, el ojo que todo lo ve vigila la actividad de unos visitantes del espacio exterior que más que pinta de peligrosos parecen unos curiosos extranjeros que seguro aparecerán mañana en el Parque.