Ilyas Abghouni, Soulaman Achrif, Youness Debboun, Soufiane Charif y Zacarias Benjna han estado en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Ceuta durante 9 meses pidiendo a España para que se solucionase su situación y les permitiesen “vivir en paz”, buscando “una oportunidad para mostrar nuestros talentos”. Y al fin, ese día ha llegado. Los cinco marroquíes invidentes que llegaron hace poco más de un año al CETI de Ceuta y que el pasado mes de septiembre se manifestaron en la Plaza de los Reyes para pedir salir a la Península, están al otro lado del Estrecho: en la Península.
Ahora están siendo tutelados, pero no todos. En el caso de Ilyas y Youness están siendo tutelados por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en Sevilla, Zacarias vive con una tía en Galicia, Soulaman con otro tío en Barcelona y Soufiane está “en la calle, en San Sebastián, buscando a ver dónde puede vivir porque aún no tiene nada”, pero ayudado por Cruz Roja.
Cruzaron el paso del Tarajal buscando una acogida en el centro del Jaral y escapando de un país en el que estas personas no tienen derechos a pesar de las protestas que hicieron en la calle. Nueve meses han pasado esperando unas buenas noticias que no llegaban en el CETI, en Ceuta, donde no querían seguir. Pero hoy respiran tranquilos, estos cinco jóvenes “con estudios” y “necesidades especiales” tienen una segunda oportunidad en la Península.
“Teníamos la segunda tarjeta roja que nos permite hacerlo. No estábamos pidiendo algo imposible, solo nuestros derechos para vivir en paz. No sabemos por qué han tardado tanto, pero al fin la Policía española nos ha ayudado y nos han permitido venir a la Península”, comenta Ilyas Abghouni.
Ese anhelo de poder ayudar a su familia un año después parece que comienza a cumplirse. “A Youness y a mí ya nos han hecho el bonobús para poder movernos por aquí por Sevilla y la tarjeta del médico. La verdad es que estamos mucho más tranquilos. Nos están tratando muy bien, la comida está genial y todo el mundo es muy cariñoso con nosotros”, continuaba.
Ahora solo les falta una cosa: tener la oportunidad de encontrar un trabajo “donde nos respeten y con un sueldo que nos permita vivir bien” o continuar sus estudios. Youness e Ilyas están en un programa de asilo del CEAR que continuará 18 meses para ofrecerles recursos para poder buscar un trabajo y mejorar su situación y poder acceder a una casa del CEAR.
Los cinco marroquíes pasaron casi un año juntos en Ceuta, dejaron el CETI de Ceuta el pasado viernes por la mañana y embarcaron para Algeciras. De ahí, cada uno marchó para su nuevo destino. Ahora en la Península están separados, pero “siempre pendientes los unos de los otros”.
Terribles noticias desde la localidad de Tetuán, y es que el director del centro hospitalario…
Las novedades que la plataforma de pagos Bizum trae para el 2025, sin duda, cambiarán…
El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, ha convocado para este jueves 28 de…
El titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta dejó visto para sentencia…
En esta jornada marcada por el desarrollo de cuantiosos actos para conmemorar el 25N y…
Instituciones Penitenciarias de Ceuta ha sido galardonada este lunes con el VIII premio María Miaja…