Las alertas han vuelto a ser activadas esta madrugada en Benzú, después de que cientos de subsaharianos intentaran, a la desesperada, entrar en Ceuta a la carrera bordeando el espigón o cruzando el puesto que separa la barriada del pueblo marroquí de Beliones. Las fuerzas marroquíes lo han impedido conteniendo a la fuerza a las cerca de 300 personas que habían intentando conseguir esta meta.
La Guardia Civil desplegó a todas sus unidades de servicio en el vallado, tanto en el espigón de Benzú como en el perímetro, activando también a los GEAS (Grupo Especialista de Actividades Subacuáticas) ante la posibilidad de que hubiera personas que quisieran entrar a nado. Solo un subsahariano lo consiguió, otro quedó encaramado en el espigón hasta que, rendido, ha sido entregado a Marruecos. Unidades del ERIE de Cruz Roja han sido movilizadas sin llegar a intervenir.
En el lado del país vecino es donde se han vivido las escenas más dramáticas. Los jóvenes protagonistas de esta carrera a la desesperada quedaban concentrados al lado del puesto de Beliones, rodeados de los agentes que vigilaban cualquier movimiento. Todos hacinados esperaban sentados. Muchos ya sin sus ropas, que las habían arrojado al suelo mientras confiaban en que su carrera resultara exitosa. El frío, de madrugada, marcaba a estas personas, fracasadas en su odisea de cruzar a Ceuta. Delante a solo unos metros tenían el vallado, el punto que habían elegido para, unidos, conseguir una meta imposible.
Entre los subsaharianos había muchos heridos. Los más graves han sido trasladados a una ambulancia marroquí que los ha trasladado al centro sanitario más cercano. Los demás, aunque a duras penas podían siquiera andar, han sido montados en las furgonetas desplegadas en el entorno para llevarse a todos estos hombres. Desde finales de agosto del pasado año no se había producido una entrada de personas. Fue precisamente el paso de Benzú el que eligieron el 30 de agosto otros cientos de compatriotas para llegar a Ceuta, consiguiéndolo 115.
A pesar del blindaje, de la colocación de concertinas y de hasta una nueva valla en Beliones, la desesperación de estas personas cobra fuerza para intentar entradas desesperadas como la de esta madrugada. Solo uno de los inmigrantes estuvo a punto de conseguirlo al quedar encaramado a la valla, protagonizando la primera devolución en caliente desde el gobierno de coalición entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Fue entregado a Marruecos, al igual que el compañero que bordeó el espigón por el mar, que fue auxiliado por la Guardia Civil porque se iba a ahogar, y tras su rescate se entregó al país vecino.
Los agentes de la Benemérita han desmontado el despliegue en torno a las ocho de la mañana. La activación se produjo a las 5:30 horas, tras la alerta de Marruecos del intento de entrada a la carrera de unas 300 personas de acuerdo con las estimaciones efectuadas. El primer intento por la Frontera Sur de este recién estrenado 2020 queda en fracaso.
La ruta que han seguido los inmigrantes fue dispersa. Un día antes habían conseguido reunirse en los bosques próximos para intentar esa aproximación a Benzú. Es lo mismo que ocurrió en agosto de 2019, ni hay mafias ni hay redes clandestinas que actúen aprovechando supuestas debilidades políticas. Ellos mismos, los inmigrantes, son los que aprovechan para unirse y con un día de antelación concentrarse para no ser detenidos antes de tiempo. Asentarse en el bosque es un peligro debido a las redadas continuadas de las fuerzas marroquíes de ahí que busquen el factor sorpresa.
Y así fue. Unidos, han buscado la manera de cruzar a Benzú por diferentes vías: algunos se arrojaron al agua, otros quisieron llegar hasta el puesto de control cerrado desde hace meses y otros eligieron el monte. Los agentes del vecino país se desplegaron por esas mismas rutas y fueron concentrando a todos los subsaharianos en un solo punto antes de avisar a las unidades encargadas de su traslado y alejamiento de la zona.
Así terminaba un intento en una madrugada de mucho frío y de peligros. Y es que los subsaharianos que optaban por intentar arrojarse al agua no tenían en cuenta el oleaje y la posibilidad de ahogamiento. De hecho el joven rescatado por los GEAS hubiera perecido en el intento de no ser porque uno de los integrantes de esta unidad lo auxilió.
La Guardia Civil siguió el protocolo vigente y de aplicación por parte del Ministerio de Interior, procediendo a las dos únicas entregas de inmigrantes que se produjeron de madrugada. Delegación del Gobierno no informó en momento alguno de lo sucedido, ni aportó detalles de este hecho ocurrido de madrugada y que fue finalizado en torno a las nueve de la mañana.
Los vecinos de la barriada de Benzú como los residentes en Beliones fueron los testigos en directo de lo que ocurría. Los gritos y las sirenas les levantaron. Algunos incluso bajaron a la carretera convirtiéndose en parte de un escenario al que ya están demasiado acostumbrados.
Beliones, que cada vez parece más una fortaleza perdiendo su esencia de pueblo, volvía a acoger una entrada de personas que perdían todo si no conseguían su meta. Y así ha sido. El futuro que les espera no es otro que ser alejados de la zona norte para evitar que vuelvan otra vez a las proximidades de Ceuta. Es la política encomendada a Marruecos y la que sigue ejecutando.
La retirada de las concertinas en el lado español nada tiene que ver con lo ocurrido como tampoco caben lecturas de intentos de presión de Marruecos a España puesto que fueron sus fuerzas auxiliares las primeras que intervinieron y que, de hecho, evitaron la entrada de todas las personas que querían cruzar a la ciudad.
En Ceuta no se produce una llegada de inmigrantes en elevado número desde finales de agosto del pasado año. En el CETI la población mayoritaria es la argelina cuya entrada por goteo por el paso fronterizo del Tarajal sigue siendo la mayoritaria en detrimento de los subsaharianos.
Por parte del Instituto Armado se había tenido información de que podría producirse un intento de entrada desde la madrugada, cuando Marruecos avisó de la acumulación de personas y de que podían intentar alcanzar Ceuta, como así finalmente ocurrió.
Esta misma semana un número más reducido de subsaharianos intentó su entrada en Melilla a través del paso de Beni Enzar, siendo contenidos todos ellos por las fuerzas de seguridad del vecino país habiendo heridos de consideración al igual que, hoy, los ha habido en Beliones con varios traslados de subsaharianos a los centros próximos.
Marruecos eleva de 300 a 400 los inmigrantes de origen subsahariano que han intentado entrar en Ceuta este domingo, según informaron las autoridades locales en un comunicado transmitido por la agencia MAP.
El incidente ha dejado 24 heridos entre los inmigrantes y las fuerzas del orden, que fueron trasladados a los hospitales más cercanos en el lado marroquí, los de Castillejos y Mdiq (Rincón), mientras que se produjeron numerosas detenciones para tratar de aclarar lo sucedido.
La nota da a entender que ningún emigrante logró pasar hasta Ceuta.
En consonancia con la disminución de la llegada de emigrantes irregulares a España en 2019 (con una bajada del 59 % con respecto a 2018), también las llegadas irregulares a Ceuta por vía terrestre disminuyeron el pasado año en un 31,2 % (fueron un total de 1.361), según cifras del Ministerio español del Interior.
La labor de Marruecos en el control migratorio es continuamente alabada por responsables españoles, que se han convertido además en los mejores valedores de Marruecos ante la Unión Europea para reforzar sus fronteras.
Desde la Asociación Elín han denunciando la devolución en caliente producida este domingo, considerando esta práctica "como irregular en base a la legislación internacional". "Recordamos que la Convención de Ginebra prohíbe este tipo de prácticas ante la posibilidad de expulsar a personas en necesidad de protección sin realizar trámite alguno", han añadido.
Desde Elín lo tildan de "injustificable" y denuncian que "las personas que no lograron entrar en la ciudad fueron tratadas con brutalidad por fuerzas del orden marroquíes causándoles heridas". Además, piden al nuevo Gobierno "coherencia", ya que ellos denunciaron lo que ahora hacen, y critican que "España mantenga y mejore sus relaciones con países donde la represión y el maltrato a las personas migrantes marca y, en ocasiones, acaba con sus vidas".
Por último expresan "nuestra repulsa y exigimos al nuevo gobierno que no siga realizando estas devoluciones
que vulneran los Derechos Humanos y provocan daños irreversibles en las personas migrantes".
Ante estos acontecimientos, y haciendo hincapié en "las devoluciones en calientes", el grupo político Podemos Ceuta ha querido manifestar "nuestro más enérgico rechazo a las devoluciones en caliente, a la par que condenar este acto inhumano que va en contra del derecho internacional y de los derechos humanos".
Desde esta formación piden respeto y defensa de los Derechos Humanos y aseguran que "no cesaremos en nuestra lucha frontal contra esta lacra de cualquier democracia y que empequeñece moral y normativamente a quien lo realiza".
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