La concentración se desarrollo en un ambiente festivo y reivindicativo entre consignas como ‘¡el hijo del obrero, a la Universidad!’.
Alrededor de 750 ceutíes (hasta un millar según los convocantes; “entre 500 y 600” a juicio de la Policía) se congregaron ayer a última hora de la tarde en la Plaza de los Reyes para dejar constancia de su rechazo a la “elitista” política educativa del Partido Popular que, plasmada en la LOMCE, “supone un grave atentado al principio de igualdad de oportunidades, convierte la educación un filtro injusto y antipedagógico que arruina las posibilidades de desarrollo de una gran parte del alumnado”. La implantación de la ‘ley Wert’ en general y sus ‘reválidas’ en forma de evaluaciones externas al final de Secundaria y Bachillerato en particular son “una vuelta al pasado que no podemos consentir”.
Un gran número de estudiantes y familias pero también docentes (incluso directores de algunos centros) y representantes de partidos políticos de la oposición y otras entidades sociales casi llenaron el espacio ubicado ante la Delegación para repudiar la LOMCE, las ‘reválidas’ (“unos exámenes innecesarios e injustos que cuestionan abiertamente la labor del profesorado y que amenazan al alumnado con impedirle la obtención de su título a pesar de haber superado todos los cursos”) y los recortes en Educación.
El presidente de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (FAMPA) de Ceuta, convocante principal de la “jornada de lucha” de ayer, se mostró satisfecho por el eco cosechado por la llamada a “vaciar las aulas”, que consiguió un seguimiento medio del 70% en los institutos (sobre todo en las unidades de final de nivel) y del 30% en los colegios.
Mohamed “advirtió” al Ministerio de que el colectivo de progenitores convocará una nueva huelga general educativa en febrero si antes, en el plazo de cuatro meses, el nuevo Gobierno de Rajoy que nacerá el domingo no inicia la derogación de la LOMCE y la aprobación de un marco legislativo que no contemple más recortes en Educación.
La concentración transcurrió en un ambiente festivo y reivindicativo e incluyó la lectura de un manifiesto que puso de relieve que “no podemos permanecer impasibles ante la agresión que sufrirá esta generación y las venideras, sobre todo cuando Ceuta sigue siendo la ciudad con más fracaso escolar de España”.
El presidente de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (FAMPA) de Ceuta, Mustafa Mohamed, avanzó ayer que el colectivo de familias dará cuatro meses al Ministerio de Educación “para derogar las reválidas e iniciar la tramitación de la derogación completa de la LOMCE con la aprobación de una legislación que implique la aplicación de nuevos recortes”. De momento, la Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA) debatirá en noviembre en Asamblea la convocatoria de una huelga general educativa a materializar en febrero si la Administración no atiende sus reivindicaciones.
Entre un 70% y un 90% del alumnado de Secundaria y Bachillerato, sobre todo en los últimos cursos de ambos niveles, secundó ayer no acudiendo a las aulas la "jornada de lucha" promovida por la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (FAMPA) de Ceuta y otros agentes de la comunidad educativa para exigir al Ministerio que retire las 'reválidas' que pretende poner en marcha la próxima primavera con motivo de la implantación de la LOMCE.
En varios IES hubo unidades "totalmente vacías", según reconocieron fuentes de los distintos equipos directivos. En el ‘Siete Colinas’ un 90% de los estudiantes secundó el paro, porcentaje que rondó el 80% en el IES Puertas del Campo (fueron a clase 115 de 596 dicentes) y en el IES Luis de Camoens.
En el IES Almina también se cifró en "un 85%" el seguimiento de la movilización y en el IES Clara Campoamor, con diferencias en función del grupo y el nivel, la media de falta de asistencia "ronda el 70%". El IES Abyla es el único que no se ha atrevido a facilitar datos "concretos", aunque desde su equipo directivo se ha reconocido que "han faltado alumnos". En los colegios el respaldo a la llamada a "vaciar las aulas" se ha quedado en "aproximadamente un 30% de los niños", de acuerdo con las estimaciones de la FAMPA.
La protesta contra las evaluaciones externas a los estudiantes que terminen Secundaria y Bachillerato se basa en que, a juicio de la Plataforma por la Escuela Pública, son “la expresión de un modelo caducado y derogado que imponía barreras para impedir a la mayor cantidad posible de alumnado ejercer el derecho a la Educación”.
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