Ciclogénesis explosiva

Suele ocurrir que un término desconocido para la mayoría de la ciudadanía, de repente se convierte en tema de conversación habitual. Es lo que ha sucedido este fin de semana en nuestro país tras el paso de “Gong”. En ese momento, y para poder entender lo que ocurre, todos nos empezamos a documentar, a preguntar, a querer información. Todos excepto los meteorólogos: ellos sí saben lo que está pasando, y no les sorprende lo más mínimo.
Estamos viviendo en España un momento que se va a hacer acreedor de convertirse en eso que llamamos “un antes” y “un después”, en eso que algunos llaman incorrectamente “punto de inflexión”. Ha sido necesario que se descubra una cuenta en Suiza perteneciente a un dirigente del Partido Popular, para que de repente parezca que hayamos descubierto que la corrupción en nuestra política no era algo tan lejano a nosotros. Hasta ahora, nadie sabía nada, nadie participaba de nada.
Cuando hace escasas semanas se dicta veredicto sobre un caso que salpicaba a políticos del partido Unión Democrática de Cataluña, en la que se les declaraba CULPABLES de haber sustraído 338.000 euros de fondos europeos para la formación de desempleados (fueron a parar a la caja B de su partido para gastos de campaña electoral), fue suficiente con leer la sentencia para enterarnos de que los cacos, tras acuerdo con el fiscal, eludirían la cárcel si devolvían lo robado. Y a uno se le ocurre que la reducción de la condena debería llevar aparejada, además de la devolución de lo sustraído, cierta colaboración con la Justicia para descubrir tramas u organizaciones criminales, que permitan descubrir nuevos delitos y procesar a otros delincuentes. En este caso no ha sido así. Con devolver el dinero, ha sido suficiente. Es como si a cualquiera de nosotros nos pillan “con las manos en la masa”, y, devolviendo la “masa”, evitamos la cárcel.
¿Cómo ha reaccionado el presidente de ese partido, Duran y Lleida, ante ese veredicto de culpabilidad? Aunque en el momento de la denuncia hace 12 años (porque ese es el tiempo que han tardado los tribunales en resolver, que MANDA HUEVOS nuestra Justicia, como diría aquél) manifestó que si se demostraba tal cosa dimitiría, ahora dice que donde dije digo, digo diego, y que no dimite porque él no sabía nada. Pero, ¡oh sorpresa!, los 338.000 euros no los van a devolver los condenados, sino su partido.
Casi coincidente en el tiempo se denuncia una presunta trama de la familia Pujol por la que, presuntamente, durante años se han llevado a Suiza dinero proveniente de comisiones ilegales obtenidas en su actividad política. Todos en el partido CIU, empezando por su padre el patriarca de la familia el muy honorable Jordi Pujol, y terminando por su actual presidente Artur Mas, dicen no saber nada del tema ni tener conocimiento alguno. Pero hoy tienen más vigencia que nunca y todavía resuenan en el salón de Plenos de la Generalitat, las palabras del entonces político en activo Pasquall Maragall en las que afirmaba con contundencia dirigiéndose al entonces Presidente Pujol “ustedes tienen un gran problema, y ese problema se llama 3%”. El Sr. Maragall sabía lo que decía.
Y en estos días el periódico “El Mundo” nos descubre la cuenta en Suiza del Sr. Bárcenas, del Partido Popular, producto al parecer de comisiones ilegales obtenidas mientras fue gerente y posteriormente tesorero de su partido. Un total de 22.000.000 de euros nos contemplan desde los bancos del país alpino, obtenidos para su patrimonio personal a lo largo de los 20 años que ha durado su vida política.
Parece que el “recaudador” se suele quedar con el 10% de lo recaudado, según se comenta en las cloacas políticas. Una simple regla de tres nos da una idea de lo recaudado ilícitamente.  Aunque, en su “favor”, hay que decir que parece que repartía mensualmente parte de lo obtenido en sobres más o menos gruesos, dependiendo del nivel político del receptor. Sospecha que, hasta el momento, nadie ha confirmado porque todos dicen no conocer esas prácticas.
Ahora todos los dirigentes del PP (escribo del PP porque es el último, pero da la impresión de que esto ha sido práctica común en los partidos desde siempre) se rasgan las vestiduras y dicen no tener ni idea de que en la caja B de sus partidos entrara dinero, ni siquiera de que existiera una caja B. Y el ciudadano de a pie, en su infinita ingenuidad, quiere creerles.
Pero ese mismo ciudadano se extraña cuando ve los medios que utilizan los partidos para ganar elecciones. Con las cuotas de afiliados y la asignación presupuestaria por representación parlamentaria (a todas luces legal y hasta justa) no es posible pagar comidas y cenas para miles de personas a lo largo y ancho de nuestra geografía. No es posible realizar todos los fines de semana (y a veces en varias localidades en un mismo fin de semana) actos que congregan a miles de personas con el despliegue de medios que se observa. No es posible, con los ingresos “limpios”, hacer todo eso y además inundar las calles de paneles, carteles, panfletos, cuñas publicitarias en periódicos, radios y televisiones a lo largo y ancho de la “piel de toro”. Al igual que sucede con las ciclogénesis explosivas, hay señales, siempre hay señales, aunque algunos quieran mirar para otro lado.
Por eso, Sres. Rajoy, Rubalcaba, Mas, Pujol, Griñán, Chaves, y tantos que han estado y están, a algunos nos produce extrañeza que ustedes, con esa capacidad de observación que se les conoce y por la que entre otras cosas fueron elegidos, no hayan sido capaces de ver esas señales, y no se hayan preguntado en alguna ocasión, como nos hemos preguntado algunos: ¿DE DÓNDE SALE TODO ESTO?
Algunos, al contrario que la Sra. Saenz de Santamaría y el resto de la cúpula del PP, no nos hemos sorprendido con esta última “ciclogénesis explosiva” de nuestra política, y la teníamos en nuestras predicciones. Somos los mismos que llevamos años propugnando una regeneración política que pasa, como condición necesaria aunque no suficiente, por una nueva ley de financiación de los partidos (para los incrédulos consultar los programas electorales de UPyD de 2008 y 2011). Con el control del Tribunal de Cuentas no es bastante, porque, tal y como se ha demostrado, la cuentas de los partidos cuadran (“…y si no cuadran, el Tribunal te dice que inventes facturas”, según declara Jorge Verstrynge ex secretario de AP en eldiario.es), y la evidencia demuestra que hay dinero incontrolado y personas incontrolables. Por cierto: La mayoría de los políticos no son corruptos. Pero la mayoría de las cúpulas de los partidos en el poder, todas las señales parecen indicar que sí, aunque muchos miren para otro lado. ¿Será necesario, nuevamente, que un partido pequeño (que no un pequeño partido) como UPyD denuncie judicialmente para conseguir que el Sr. Bárcenas se siente en el banquillo, como ha sucedido con el Sr. Rato en la presunta estafa de Bankia? Porque parece que ni la fiscalía ni el resto de partidos, están, ni se les espera.
POSDATA: Los cercanos al ínclito Sr. Bárcenas le describen como persona fría y calculadora, intrigante y siniestra. ¿Será un aviso a navegantes?