La Consejería de Educación de Ceuta tiene prácticamente perfilada la nueva convocatoria del Programa de gratuidad de libros de texto para el curso 2019-2020 cuyas bases se publicarán en las próximas semanas. A falta de celebrar las últimas reuniones con los directores de los colegios y la asociación de libreros, el departamento que dirige Javier Celaya ya ha introducido algunos cambios con respecto a la anterior a fin de perfeccionar algunos procedimientos que han sido objeto de una serie de “disfunciones” durante el presente curso. La mayoría de los problemas desencadenados ha partido de las familias que, pese a haber recogido sus ‘cheque-libro’, posteriormente no los entregaron en plazo en las librerías o establecimientos comerciales adheridos al programa, según el diagnóstico que ha hecho la comisión de seguimiento de la Ciudad Autónoma, generando la necesidad de realizar pedidos a destiempo y en algunos casos, hasta la necesidad de impresiones tardías con el consiguiente perjuicio para los estudiantes afectados, pese a la predisposición de la Administración para no excluirles. Para ello se establecerá como fecha “tope” y sin más tregua para poder canjear el ‘cheque-libro’ el 12 de julio. Al igual que en la pasada convocatoria, las familias podrán elegir el establecimiento que deseen, siempre y cuando se encuentre adherido al Programa. Desde la Consejería se va a pretender ser más incisivo, ya que el pasado curso pese a establecer una fecha límite, llegado septiembre, se había perdido el control de alrededor de 500 cheques, es decir, no habían sido canjeados por las familias, un hecho que supone la pérdida directa del derecho a optar al programa. Por ello, como novedad, los cheques incluirán un código identificativo con base de datos en la Consejería de Educación que permitirá hacer un seguimiento directo y en tiempo real de quién lo ha entregado. Un control nominal que agilizará los tramites y facilitará el proceso burocrático llegado septiembre. Novedad también en los ‘cheque-libro’ de los alumnos de Infantil, cuyo material se entregará directamente a las familias y no a lo centros educativos, como ha ocurrido durante el presente ejercicio académico. Es decir, una vez los padres entreguen el cheque en el establecimiento se les emplazará a una fecha de septiembre para que pasen a recogerlo. “Como son cursos que trabajan por proyectos, y al ser el material desechable, no es tan necesario hacerle un seguimiento estricto”, exponen desde la Consejería. Todo ello permitirá acelerar el proceso de distribución y evitará el colapso en los centros, que se verán más aliviados con el trabajo burocrático-administrativo. En Primaria sí se mantendrá el circuito del control estricto y una vez se entregue el ‘cheque-libro’ el establecimiento se encargará de hacerlo llegar directamente al centro educativo. Con este proceso de exclusión de las familias se salvan posibles pérdidas o demoras. Las ayudas mantendrán la misma cuantía y seguirán cubriendo el 100% de las materias troncales en Primaria. En educación Infantil tiene un valor de 95 euros; de 140 en Primero y Segundo; y en Cuarto y Sexto de Primaria de 160. Los cursos de Tercero y Quinto de Primaria no recibirán ‘cheque-libro’ porque para estos niveles la Consejería, de momento, tiene stock suficiente en el banco de libros. Las convocatorias de Primaria y Secundaria se van a dividir y se publicarán por separado, ya que para este último nivel se confeccionará una específica. Puesto que el año pasado la Ciudad asumió que no podría abarcar toda la etapa de Secundaria con el presupuesto dispuesto para el programa de gratuidad de libros de texto, decidió que tendrían cubiertas sus necesidades de material en primer curso de la ESO los estudiantes que hubiesen sido becados en el último año de Primaria. Para el próximo año académico la intención pasa por efectuar una doble convocatoria, por un lado para los colegios dirigida al 100% de los estudiantes y por otro para el alumnado de los institutos “estableciendo a ser posible una cobertura garantizada para quienes hayan sido perceptores de ayudas del Ministerio”.
Medidas taxativas para evitar ciertas “disfunciones”
El incumplimiento de los plazos impuestos por la Consejería implicará quedar automáticamente excluido del Programa de Gratuidad en el curso 2019-2020, como la no presentación de las familias en el centro educativo para “firmar la recepción en préstamo de los libros de texto o materiales curriculares”.
Las librerías y los establecimientos adheridos al Programa quedan, a su vez, obligados a entregar los lotes de libros en cada centro educativo “antes de la fecha de inicio de curso marcada en el calendario escolar anual”.
Vicios por “indolencia” o falta de atención como los detectados este curso perjudican, “sobre todo, a los estudiantes que se ven sin el material y los libros al principio de la actividad lectiva; y a los docentes que se encuentran a una parte de su alumnado en esa situación al comienzo de curso”.