La
Cuna de
La Legión de este año incorporará otra novedad manufacturada en el Centro de Realojo Temporal (CRT) de La Esperanza, un chapiri del tamaño de un coche elaborado por cuatro niños acogidos en Hadú que este martes han presentado al coronel y el teniente coronel del Tercio de Ceuta, Miguel Ángel Jiménez y Jesús Araoz, que lo han recibido encantados como un aliciente más para que los participantes en la prueba deportiva se tomen fotografías de recuerdo. Mohamed, Ayou, Charaf y Zakaria, que llevan en Ceuta entre 7 meses y 2 años, han liderado el proyecto y se han encargado personalmente de explicar a los dos militares junto a personal del Área de Menores el proceso de confección de su reproducción del emblemático gorro legionario, en cuya peana han incluido un homenaje a la dama fallecida por cáncer Nayra Solero y al que han dedicado tres semanas de trabajo.
Según la coordinadora del equipamiento, Cristina Campoy, la idea ya se coció en 2022, aunque los tiempos atropellaron el proyecto, que se pospuso para esta edición. “Ha habido problemas para encontrar el color más o menos exacto de la tela, hemos tenido que teñir las cuerdas, usar platos para algunos elementos...”, ha relatado. La
Legión prevé llevar tanto al punto de
recogida de dorsales como a las Murallas Reales, donde estará ubicada la
salida y meta de la prueba, el resultado del trabajo de los chicos, que han recurrido a todo tipo de materiales para alcanzar el resultado final, desde madera hasta cartones pasando por fieltro... Charaf, uno de los que ha estado “al pie del cañón todos los días”, ha recordado que “empezamos con la madera para la base y después hemos utilizado cartones, tornillos, papel de periódico, cola, etcétera”. Mohamed, uno de sus compañeros, se ha involucrado “en todo” para alcanzar un desafío que han alcanzado “juntos”. “Hemos hecho todo con amor”, asegura el
joven sobre un camino del que todos están “muy orgullosos”.
El equipo del Servicio de Protección a la Infancia de la Ciudad organiza este tipo de iniciativas con el fin de acercar a los menores que atiende al resto de la sociedad de Ceuta y diluir los prejuicios que caen sobre ellos, exactamente igual que los hay sobre La Legión, según ha reconocido Jiménez: “Estereotipos, para bien o para mal, tenemos todos”, ha bromeado. El coronel se ha interesado por el trabajo en 'La Esperanza' y la situación personal de cada chico, uno de los cuales partirá este miércoles hacia Valencia para empezar a trabajar como ayudante de cocinero. “Estoy contento”, asegura con una sonrisa enorme.
Los mandos del Tercio han animado a los adolescentes, que no podrán participar en la prueba por no haber cumplido todavía los 18 (“así tendremos otra oportunidad para hacer otro chapiri todavía mejor”, confía Ayou), a devolverles la visita en el acuartelamiento de García Aldave y a plantearse la vida militar como futuro profesional a la vista de la pasión que han puesto en su particular homenaje a
Solero, La Legión y a La Cuna.