En una nueva reunión del Consejo de Administración de
Acemsa celebrada ese jueves, se ha aprobado nombrar a la consejera de Fomento y Medio Ambiente, Kissy Chandiramani, como presidenta de este consejo y el cese, a su vez, de Alfonso Conejo como presidente de este órgano rector. No obstante, pese a que se podía pensar que ya en esta reunión se aprovecharía para cesar al actual gerente de la sociedad municipal, este punto se ha postergado a una siguiente reunión. El nombramiento se ha dado con al apoyo del PSOE al entender que se presentaba como “una situación de urgencia, ya que su figura es esencial y básica para garantizar el funcionamiento de la sociedad”. En un comunicado dirigido a los medios, el partido liderado por Manuel Hernández considera que una postura contraria supondría “una parálisis” en el funcionamiento de la sociedad municipal y por ello ha considerado que lo necesario era “desbloquearla”, para que así exista una firma de la presidencia que garantice su gestión, “siendo de vital importancia la aprobación de las nóminas de los trabajadores”. El MDyC, por su parte, no ha asistido a la reunión convocada para este jueves, por lo que se desconoce si hubiera apoyado o no la propuesta de que Chandiramani presida el Consejo de Administración de Acemsa, después de que en la última reunión presentase a su portavoz como candidato. El cambio de presidencia viene después de que la semana pasada, tras finalizar el pleno ordinario de control, la Asamblea aprobase los cambios de portavoces en dicha entidad, con el fin de desbloquear el cese del actual gerente. Sin embargo, no será hasta el próximo martes cuando, en sesión extraordinaria, se discuta, por tercera vez, la cesión como gerente de Juan Martín Portes y nombrar como su sustituto a Juan Manuel Sánchez Valderrama. Tanto el PP como el PSOE llevan desde el pasado 2 de agosto prescindir del actual gerente de la sociedad municipal y reemplazarle en calidad de director general técnico por Sánchez Valderrama, pero todos los representantes de la oposición (Ramón Lladó, del PSOE; Juan Sergio Redondo, de Vox; Álvaro Guzmán, del MDyC; y Juan Luis Aróstegui, de Caballas) votaron en contra, entre otras cosas porque se constató que los Estatutos de la empresa exigen la existencia de un director-gerente.