Kissy Chandiramani sale de Guatemala y entra en Guatapeor. Seis años después regresa al Gobierno, tras haberlo abandonado tras las elecciones autonómicas del año 2011. Desde luego, cuando el presidente Vivas la propuso para ser gerente de Emvicesa, tras la salida de Antonio López, nadie pensaba que este año y medio al frente de la sociedad municipal iba a resultar una de las actividades más difíciles a las que se había enfrentado a lo largo de los diez años que lleva en la vida pública. A partir de la publicación de la ‘lista fantasma’, la deriva de Emvicesa ha sido un constante ir y venir, hasta el punto culminante del registro y detención de cinco de sus empleados que se produjo el viernes de la semana pasada por la mañana y que como es lógico tuvo que vivir minuto a minuto. Pero es que además no ha tenido muchos días de tranquilidad. En las primeras jornadas tuvo que lidiar con la decisión del presidente de guardar personalmente las 317 llaves de la promoción: luego, las reuniones de la Comisión Local de la Vivienda para partir de cero en la promoción de Loma Colmenar, la preparación del sorteo que tuvo lugar en el mes de diciembre, las colas para poner al día la lista de demandantes de viviendas, el operativo que duró cerca de dos meses para la entrega de las llaves, las peticiones de la UDYCO de documentación cada dos por tres, entre ellas la lisa de adjudicatarios de la promoción de 170 y de las 225, todas ellas en Loma Colmenar. Ahora, va a salir de Emvicesa y se va a enfrentar a una de las Consejerías más difíciles que hay en el Ejecutivo de Juan Vivas. Una verdadera macroconsejería formada por Economía, Hacienda, Administración Pública y Empleo. Una verdadera patata caliente que tiene delante, porque son muchos los asuntos en los que se tendrá que poner pronto al día, ya que se encuentra con unos presupuestos que ya están en marcha y además unas negociaciones por delante del sistema de financiación autonómica.
Kissy Chandiramani debuta en política en el año 2007 formando parte de la lista del Partido Popular y haciéndose cargo de la Consejería de Juventud, Deportes y Nuevas Tecnologías. Un año que fue en la práctica de renovación de la lista popular con la incorporación de personas como Adela Nieto o Rabea Mohamed. Por motivos personales no quiso seguir en la primera línea de fuego y entonces fue nombrada directora gerente de la Sociedad Municipal de Fomento (Procesa) y posteriormente, responsable del Parque Marítimo del Mediterráneo. Con el comienzo de la nueva legislatura, el presidente le encarga la responsabilidad de la Empresa Municipal de la Vivienda.