La consejera de
Economía, Hacienda y Función Pública de Ceuta, Kissy Chandiramani, ha defendido este lunes, en el
Pleno de la Asamblea celebrado para la aprobación inicial de los
Presupuestos 2021, un documento económico preparado precisamente para poder salir adelante tras la dura crisis suscitada por la COVID-19, que ha causado cientos de contagios en nuestra ciudad además de 56 muertes. Chandiramani, que ha agradecido a todo el personal de la Consejería su esfuerzo para la elaboración de este documento que regirá las cuentas del año venidero, ha defendido unos Presupuestos “de vital importancia”, por la crisis sanitaria, social y económica vivida. “Nunca antes nos habíamos enfrentado a una pandemia de esta magnitud”, ha reseñado, agradeciendo el apoyo del PSOE y Caballas que “no han impuesto líneas rojas” ni han hecho gala de “excentricidades” para sacar adelante estas cuentas.
La consejera ha hecho mención a la pandemia porque es la que marca un documento presupuestario “excepcional” que debe atender las calamidades generadas en distintos sectores. Ceuta se enfrenta a un doble “tsunami” ya que arrastraba el conflicto de la frontera, que paralizó las relaciones comerciales afectando al sector del transporte y comercio de manera sangrante y después, desde marzo, ha tenido que hacer frente a la pandemia. El Gobierno ya sacó adelante medidas para atender a los sectores afectados por los cierres obligados o la caída de actividad económica, además de apoyar la actividad de sectores claves como el educativo, con la reanudación del curso escolar, o el sanitario. “Ponemos las bases en estos Presupuestos para erigir a los más afectados por estas crisis en los beneficiarios”, ha advertido Chandiramani. En dicho documento se incluyen los más de 23 millones del Fondo COVID, además de partidas habilitadas para atender necesidades de emergencia social, apoyo al tejido productivo local sobre todo autónomos y pymes para respaldar su supervivencia además de otros frentes.
Mantenimiento de empleo e inversiones
En los Presupuestos hay una priorización de lucha contra la pandemia, compromiso de atención a los servicios priorizando las políticas de carácter social amén de atención del gasto que se genere. Existe un compromiso de mantenimiento del empleo. “Todas las actuaciones van orientadas a mantener los puestos de trabajo, las medidas del ‘Ceuta Resiste’ están encaminadas a mantener empleo”, ha reseñado la consejera, que también ha hecho hincapié en el abono de los complementos a los trabajadores afectados por un ERTE. Medidas todas que persiguen que no se genere más paro en nuestra ciudad.
En el marco de las inversiones, son más de 114 millones los previstos, incluyendo partidas en barriadas entre las que se encuentra la ansiada Plaza Nicaragua, urbanización del Brull, renovación Paseo de las Palmeras o asfaltado de distintas zonas, entre otras. Se prevé la puesta en marcha de dotaciones para Acemsa y Emvicesa, orientada esta última a construcción de vivienda. El documento incluye como acciones estrella las orientadas también al medio ambiente y nuevas tecnologías. “Nos hemos preocupado por garantizar los servicios públicos que se merecen los ciudadanos, y garantizando el principio de igualdad, más en una ciudad donde conviven distintas comunidades”, ha sentenciado la consejera, en una clara mención al apoyo a subvenciones dirigidas a distintas asociaciones representativas de las cuatro culturas. Un Presupuesto, en definitiva, “solidario”.
Modificación del IPSI
Entre las medidas de soporte a empresas y autónomos con problemas de liquidez se hace mención al "aplazamiento de deudas tributarias sin intereses ni garantía" o la "ampliación del plazo para la liquidación y pago del IPSI" entre aquellas de carácter ejecutivo. Otras, de naturaleza normativa, como "la aprobación de la modificación de las Ordenanzas Fiscales reguladoras de las tasas por la prestación de servicios", que son las que integran el conocido como 'recibo único' para incorporar, explica Chandiramani, una "bonificación del 20% en los servicios de abastecimiento domiciliario de agua potable y actividades conexas al mismo, el servicio de alcantarillado, el de recogida de residuos sólidos urbanos y el de depuración de aguas residuales, o la bonificación del 50% de las tasas por el aprovechamiento especial o uso privativo del dominio público local".
A este segundo grupo de medidas pertenece, por ejemplo, la modificación del IPSI para "aproximar el pago de este tributo a la venta de los productos importados". Es decir: cuando se venda, se liquida impuesto.