Chacón considera que la situación actual del CETI es de “absoluta tranquilidad”

La lectura realizada ayer por el delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, de los sucesos ocurridos en el CETI la pasada noche se resumió en una frase: “En el CETI hay una absoluta tranquilidad”. Lo afirmó a pocas horas de producirse el enfrentamiento entre grupos de inmigrantes argelinos y subsaharianos con los vigilantes del centro, al saltar la chispa por la prohibición dada a un residente para entrar en el comedor.

A preguntas de los periodistas, Fernández Chacón insistió en que a pesar de tratarse de un “incidente desagradable”, la seguridad está garantizada. “Hoy hay normalidad”, recalcó. Algo que también recalcaron los propios trabajadores del CETI que ayer desarrollaban una labor normal, y sin problemas, dentro del campamento.
“Preventivamente”, añadió Chacón, se implementará una mayor seguridad. ¿Esto qué significa? Que habrá una especial atención en el entorno del centro con mayor presencia policial de patrullas que tengan, como ronda, pasar cerca del CETI. Al menos será así durante unos días.
El centro dispone además de cámaras de seguridad suficientes para controlar lo que sucede en el centro pero se tendrá en cuenta lo ocurrido para que la presencia policial sea más o menos constante.
La “absoluta tranquilidad” que vende el delegado del Gobierno fue ratificada ayer por varios trabajadores quienes apuntaron a que se había producido un incidente que, consideran, no tiene que tener repercusiones más allá de la ruptura, momentánea, de la convivencia entre demasiadas personas.
Y es que la masificación del centro no pasa desapercibida ni para los trabajadores, ni para los propios inmigrantes, ni las autoridades. El propio delegado reconoció que ahora se está gestionando un “centro sobreocupado”, con una ocupación que supera las 700 personas cuando lo normal es que no hubiera más de 500 inmigrantes. Esa es la cifra que se quiere alcanzar en el CETI y en esas se está trabajando desde distintas vías: la salida de vulnerables y el traslado a CIEs de aquellos colectivos susceptibles de ser deportados a sus países de origen.
“Tenemos un centro masificado por las fuertes entradas”, recordó, destacando los beneficios obtenidos de la colaboración prestada hasta la fecha por Marruecos lo que ha provocado que las entradas que se han ido produciendo hayan sido anecdóticas.
Chacón insistió en que con el número actual de vigilantes de seguridad -que ya fue aumentado tras los motines de agosto de 2010- está garantizada la atención. De vivirse momentos críticos, acudirían las unidades de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado tal y como sucedió la pasada noche.
Tras los altercados sucedidos, la Policía Nacional ha concretado que no se produjo detención alguna sino que sólo se llevaron a cabo identificaciones. En cuanto a los heridos, tal y como se publicó en la crónica de ayer, hubo tres contusionados leves.
La tensión que se vive en el ámbito migratorio está detrás de este tipo de conflictos que, aunque se producen dentro del campamento, son ajenos al discurrir laboral y de gestión de planes y proyectos que allí se llevan a cabo.
De hecho, tras los altercados, y después del debido análisis de la situación provocada, se ha valorado la influencia de determinados colectivos que incumplen las órdenes del centro y que de hecho no participan en su integración. No obstante sí acuden a disponer de los servicios básicos como higiene, comida y a veces cama. Determinados comportamientos pueden influir en situaciones como la registrada que provocan, rápidamente, la generación de sentimientos de colaboración y corporativismo entre los grupos. Tal es así que aunque el enfrentamiento se produjera entre tan solo un inmigrante y un vigilante, rápidamente se sumaran al roce un mayor número de residentes tanto subsaharianos como magrebíes.
Algunos de los inmigrantes defendieron a los vigilantes enfrentándose a otros sin papeles.

Jornadas para la salud sexual entre las inmigrantes

La Asociación de Mujeres Progresistas de Ceuta ‘María Miaja’ ha organizado unas jornadas dirigidas a las mujeres inmigrantes, en las que se va a contar con la asistencia de la presidenta nacional de la Federación Yolanda Besteiros, para celebrar su segunda visita a Ceuta. Besteiros viene acompañada de Lorien Aragón y Mariana Fombella, psicólogas, miembros del equipo de técnicos de la Federación, que impartirán un taller  dentro del Programa de promoción de la salud sexual y reproductiva de las mujeres inmigrantes, subvencionado por la Dirección General de Integración de los Inmigrantes (Ministerio de Trabajo e Inmigración). Los talleres serán inaugurados hoy por el delegado del Gobierno y el presidente de la Ciudad Autónoma junto a Yolanda Besteiros y María Sánchez; y durante hoy y mañana, en horarios de mañana y tarde en la Federación de Vecinos y la Asociación Santiago Apóstol. A las mujeres inmigrantes se les dará información sobre derechos sexuales y reproductivos, maternidad saludable, la sexualidad, las relaciones de género, la salud reproductiva, la autoestima y relaciones personales o el tiempo propio. En los grupos de salud se aprenderá a “cuidarnos, relajarnos, mejorar nuestra autoestima, escucharnos, tomar decisiones; y todo aquello que tiene que ver con nuestro bienestar”, indica la asociación. Mujeres Progresistas recuerda que todas las mujeres tienen derecho a que sus vidas no corran peligro por un embarazo o parto, a tener protección para que su salud no corra riesgos, a no ser torturada o maltratada, a tener igualdad en el acceso a la educación e información, a sentirse segura y no ser discriminada por sexo, raza, religión o edad, entre otros.