Cuatro ceutíes se sientan desde este miércoles en el banquillo de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta para responder de su presunta relación con los disparos ocurridos el 30 de diciembre de 2012, entre los ocupantes de un vehículo Mercedes y una moto, que terminaron a la altura del Quemadero en donde había un control de la Policía Local. Sus agentes, que estaban controlando el servicio de autobús, se toparon con disparos que pasaron cerca de ellos y uno terminó forcejeando con uno de los acusados perdiendo el arma reglamentaria.
Aquel episodio causó una auténtica polvareda en Ceuta, en vísperas de Nochevieja y en un momento de enorme confusión en cuanto a las informaciones oficiales difundidas en un principio sobre si se había encañonado o no a la Policía Local por parte de alguno de los detenidos. Este miércoles, seis años después, ha habido algo más de luz, aunque no la deseada para una Acusación con todos los fundamentos necesarios.
Varios policías locales que estuvieron destinados en aquel control preventivo han declarado ante el tribunal, no sin que antes se le advirtiera específicamente a uno de ellos de que estaba bajo juramento por lo que, de faltar a la verdad, incurriría en un delito de falso testimonio castigado con pena de prisión. Se trataba del agente que persiguió a los dos ocupantes de la motocicleta y que terminó forcejeando con uno de ellos.
En varias ocasiones ha manifestado “no recordar” detalles. Sí ha reconocido que efectuó un disparo al aire con su pistola para amedrentar a uno de los acusados con el que terminó teniendo un forcejeo, en el que le arrebató la pistola oficial. Indicó que a pesar de arrebatarle el arma no le encañonó con ella en ningún momento.
El agente que persiguió a los dos ocupantes de la motocicleta reconoce que efectuó un disparo al aire para amedrentar a uno de los acusados
Su compañero de patrulla verificó que no les encañonó, que tenía el arma en la mano pero sin apuntarle y que la entregó después de un momento de tensión en el que este policía tuvo que sacar también su pistola para instarle a que depusiera su actitud, como hizo. El otro ocupante de la motocicleta huyó del lugar sin que pudieran identificarle o detenerle. En el juicio se hizo mención a que se señaló que esa persona era el conocido como el ‘Nene’, extremo que nunca llegó a concretarse.
Esta pareja de policías fueron los que, ocupando un zeta, habían salido en persecución de los motoristas, pero también han declarado los que quedaron en una de las rotondas y se toparon con parte de esta historia de tiros y persecuciones. Esos agentes oyeron disparos y recibieron a los tres ocupantes del coche al que perseguían los motoristas y que pedían auxilio.
Un inspector de la Policía Local ha recordado que los ocupantes del coche venían huyendo de esa moto y que el vehículo presentaba múltiples disparos “que procedían de la dirección” en donde estaba la moto parada. Los agentes que estaban allí escucharon ruidos de disparos e impactos contra un árbol muy próximo a ellos. Es decir, que se estaba disparando al coche pero teniendo al lado a policías locales.
En la inspección ocular que llevaría a cabo la Policía Científica se llegaron a encontrar dos armas en las inmediaciones de este escenario delictivo, aunque no queda claro que una de ellas tuviera relación con los hechos.
Los cuatro acusados se han declarado inocentes de los hechos con los que se les vincula aunque se han acogido a su derecho a no declarar. Se trata de Said A.A., el ocupante de la motocicleta que forcejó con la Policía, y los llamados Asiz H.A., Mohamed M.M. y el único que está en prisión pero por otra causa, Nordin H.M, quienes ocupaban el coche Mercedes.
El representante del Ministerio Fiscal sí ha formulado preguntas, admitidas por la Sala, que serán válidas ante la interposición de recurso cuando haya sentencia. La hilera de cuestiones iban orientadas a conocer el posible papel que cada uno de los acusados jugó en esta historia.
Fiscalía entiende que todos estuvieron implicados en esa persecución que habría nacido de una disputa inicial entre dos grupos marcadas por las malas relaciones previas. Eso habría desembocado en una persecución a tiros, a bordo de dos vehículos, desde la avenida Capitán Claudio Vázquez hasta el Quemadero, en donde terminaría la acción porque se toparon con ese dispositivo de la Policía Local.
La Acusación entiende que cabe la existencia de varios delitos de homicidio en grado de tentativa, atentado, lesiones y tenencia ilícita de armas. La estrategia de las Defensas se ha centrado en que sus patrocinados no declararan aprovechando que, hasta el momento, no ha habido reconocimiento por parte de ningún policía que señale directamente a los acusados con los disparos cruzados.
La segunda sesión de juicio oral se celebrará este jueves con las últimas declaraciones y los resúmenes que presenten cada una de las partes.
Lo k pega disparo si banla
Carsel pero lo k matan si ban a la calle purke no lleba la carcel tanbien ay muxo asesino en la calle pero dios lom ve todo ya pagaran muxo corrupsion
Y son la misma basura de allende
La policía no debe disparar al aire. En estos casos para eso lleva el arma con 15 disparos...a claro que no, que no...que aunque te disparen no debes hacer nada. La medalla en el ataúd?
El pincho ya saldra aun vive no como el nene jjjj y tu julito maraña chota jjjjjya te llevaras lo tullo perraaaa