La vida esconde situaciones complicadas en las que hay personas que se quedan sin un sustento económico y se ven obligadas a malvivir en la calle o incluso en un coche. Este es el caso de José María Becerra, de 56 años, que lleva malviviendo desde hace un mes y medio en su vehículo, en la explanada de la Marina, a causa de la separación con su expareja con la cual convivía en Vélez-Málaga.
Becerra tuvo que abandonar la ciudad andaluza y venir a su lugar de nacimiento, Ceuta, pero la “nula” relación con su familia y la retirada de la pensión por su incapacidad, debido a los problemas de espalda que sufre, le han llevado a no tener un techo donde cobijarse, ni una alimentación diaria como debiera.
“Vine de Vélez-Málaga hará un mes y medio porque me separé de mi expareja. Debido a que no tengo ingreso alguno, llevo todo ese tiempo durmiendo en el coche y como consecuencia de ello tengo las piernas hinchadas porque no duermo como Dios manda”, explicó a FaroTV, el afectado.
Becerra nació hace 56 años en la barriada de la Almadraba, allí creció junto a sus hermanos, un periodo que recuerda como el de una infancia feliz. Debido al trabajo y a los problemas que desde hace años sufre por distintas lesiones en su espalda, no puede realizar labores en las que se requiera cargar con mucho peso. Por ello recibía una paga que le fue retirada hace unos meses. “La paga me la quitaron sin motivo alguno. Recibía ese dinero por una minusvalía por lesiones en la espalda. Tengo 3 hernias discales: una operada y dos sin operar. No recibo dinero alguno, es una mala situación. No duermo bien, asustado porque siempre tengo el miedo de que van a venir y me van atracar o hacer algo malo”, explica.
En Ceuta viven sus familiares pero con ellos su relación a día de hoy “es nula”. Él sueña con que esa mala relación se torne y pueda, de nuevo, recuperar a su familia y más ahora cuando la necesita más que nunca. Todavía sufre al recordar a una hermana que falleció y con la que más relación tenía.
Desde hace unos días, Cáritas ha estado ayudándole y proporcionándole alimentos, pero el no ser residente en nuestra ciudad ha hecho que tengan que “parar” con ese apoyo. Solicita la colaboración de los ceutíes para poder seguir adelante, ya que califica como “inhumano” la vida que lleva desde hace un mes y medio. “Lo único que pido, por favor, es que me alojen en un hostal para poder asearme diariamente que ahora mismo ni puedo. Además una ayuda o algo similar para poder alimentarme cada día. A Cáritas le estoy muy agradecido por la ayuda, pero ahora ya no pueden seguir prestándomela y no tengo cómo alimentarme”.
Una difícil situación a la que se tiene que enfrentar cada día José María Becerra, y que cada vez se le hace más “insostenible” sin ver escapatoria alguna.
Según Cáritas, este hombre percibe ayuda de alimentos no perecederos por parte de la entidad, que conoce su caso desde hace tiempo.
La familia del afectado se ha puesto en contacto con El Faro para transmitir el “dolor” que han sentido al comprobar “las mentiras”, según ellos, de su hermano en el artículo en cuanto a su relación y por no ofrecer la realidad “al completo”. Señalan que no tienen “ningún inconveniente” en que esta persona sea ayudada, pero son distintos episodios del pasado los que han hecho que la relación familiar “se terminara de romper” y en estos momentos sea irreversible, motivo por el cual no le estarían ofreciendo ayuda. Asimismo, las hermanas: Ana, Pepi, Áfri, Hortensia e Inmaculada le piden que no “vuelva a mencionar” a la hermana fallecida por el dolor que causa al recordarla.
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