Ceuta Ya! afirma que tanto el
PSOE como
el PP “mienten” al pueblo de Ceuta con respecto
a la frontera, señalando como argumentos las “interminables colas y las evasivas alrededor de la aduana comercial”. Para la formación localista “no va a moverse nada”, denunciando que esto es algo “que los dos grandes partidos de implantación nacional saben perfectamente”. Agregan, refiriéndose al PSOE y PP, que “están enfrascados, desde hace mucho tiempo, en la
campaña electoral y necesitan vender humo, hacerse fotos y soltar grandilocuencias sin ninguna traducción material”. La formación liderada por Mohamed Mustafa ha querido recordar, respecto a este tema, que el próximo mes de abril se cumplirá un año “desde el inicio de la nueva etapa entre España y
Marruecos”. En este sentido han rememorado que en ese momento el anuncio se presentó como “muy positivo para nuestra ciudad, para el tránsito en el espacio fronterizo y para la reafirmación de nuestra soberanía”. Sin embargo, transcurrido casi ya un año, desde Ceuta Ya! han lamentado que a pesar de las promesas que se hicieron y de los planes que deberían haberse concretado, la realidad a la fecha es que “los resultados siguen sin verse en Ceuta”.
Ya habían señalado que había una “ambigüedad”
El líder de la formación localista, Mohamed Mustafa, ha señalado que tras la celebración, el pasado mes de febrero, de la tan esperada Reunión de Alto Nivel (RAN) entre los dos países, España y Marruecos, él mismo se había pronunciado haciendo hincapié en una “ambigüedad” que, a su parecer, servía para que “en cada país pueda venderse una cosa diferente teniendo razón en ambos casos”. En este sentido, el secretario general de Ceuta Ya! vuelve a hacer el mismo planteamiento pero poniendo el foco en el Partido Popular y el PSOE y su “defensa de un Plan Estratégico que tampoco aporta nada y su empeño en condenarnos a una Ciudad triste y cerrada a través de la supresión de la excepcionalidad de Schengen, algo que ya fue denunciado por el sector empresarial”. Para finalizar, el líder localista ha querido reivindicar, una vez más, “un Tratado de Buena Vecindad que regule derechos y obligaciones en la frontera, así como un “modelo alternativo basado en la apertura turística y el dinamismo comercial, no en el cierre y la depresión”.