La Asamblea ha hecho suya este martes por unanimidad una propuesta de Ceuta Ya! para “diseñar y poner en marcha un programa de convivencia intergeneracional entre personas mayores que vivan solas y estén dispuestas a compartir sus viviendas con jóvenes estudiantes o profesionales”.
La consejera de Asuntos Sociales, Nabila Benzina, ha apostado para implementarlo por retomar el convenio con la UGR que se firmó en 2019 y no dio éxito alguno atropellado por la pandemia.
La diputada Julia Ferreras ha explicado que “se trata de que aquellas personas mayores que viven en soledad no deseada puedan dar una segunda oportunidad a sus hogares a la par que se ofrece un alquiler asequible y digno a la gente joven, produciéndose una simbiosis perfecta para ambas partes”.
Para la formación autonomista, la “ampliación y mejora” de los programas de atención a la tercera edad “debe ser una prioridad en el ámbito de las políticas sociales”, ya que “son diversas y muy conocidas las causas que están cambiando de forma sustancial la vida de los mayores”.
Benzina ha asegurado que la Ciudad ya ha terminado un estudio sobre la soledad no deseada en Ceuta y ha anunciado que seguirá apostando por políticas de “envejecimiento activo” hasta el límite de sus posibilidades.
A su juicio la mejor forma de articular el espíritu de la propuesta autonomista pasa por recuperar corrigiendo posibles fallos una alianza con la UGR a tal efecto que, además, garantice unos principios rigurosos de selección de los posibles participantes en el proyecto.
El portavoz del PSOE en la Asamblea, Juan Gutiérrez, ha lamentado que “en 2019” los socialistas ya llevaron al Pleno una iniciativa similar que, según ha criticado, terminó “en el cajón”.
El líder de Vox, Juan Sergio Redondo, ha reconocido la bondad de la iniciativa, aunque ha advertido que la UGR y la Ciudad ya mantienen un convenio desde hace cinco años para desarrollar una iniciativa similar que no ha dado ningún fruto conocido.
Desde el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC), Mohamed Ali Duas ha coincidido en que parece una “buena” idea que ya se está desarrollando en otras ciudades como Madrid.
El programa de la UGR de alojamiento de estudiantes con personas mayores o con discapacidad va dirigido a estas y a estudiantes de la institución nazarí. Su fundamento es “la ayuda mutua y la solidaridad intergeneracional” con un doble propósito: facilitar vivienda al estudiantado y mejorar las situaciones de soledad que en muchos casos presentan las personas mayores o con discapacidad.
Básicamente consiste en “fomentar la convivencia solidaria y gratuita entre personas mayores o con discapacidad que ofrecen su domicilio y estudiantes que ofrecen su compañía y colaboración en diferentes tareas como mantenimiento del hogar, acompañamiento a citas médicas o gestiones diversas”.
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