Las ganas y la ilusión ya se han dejado ver a primera hora de la mañana de este jueves a las puertas
del colegio Beatriz de Silva de Ceuta. A las nueve ha arrancado el nuevo curso escolar y esta vez con la particularidad de que las mascarillas han dejado de ser obligatorias. Parece que poco a poco se va dejando atrás
la pandemia de la Covid-19. Entre todos los menores que se han visto en la calle Conrado Álvarez, muchos llevaban las pilas cargadas y ya deseaban
volver a las aulas. Eso sí, no tanto por sumergirse en las asignaturas, sino por reencontrarse con sus compañeros y amigos. Solo había que verlo en las caras de los más pequeños. Después del verano ya tocaba verse en el patio del recreo para contarse qué tal ha trascurrido el periodo estival.
“Ya tenía ganas de verlos”, ha dicho una joven Martina señalando con el dedo a sus amigos. Este año se adentran en 5º de Primaria, “pero aún no sabemos qué maestros tendremos y cómo serán las asignaturas”, ha añadido. Lo que sí desean todos es que “no sea muy difícil”, ha enfatizado Mateo. No han cesado de llegar más y más niños. Desde las 8:30 ya se podía ver a los más impacientes, a los que la noche anterior les ha costado conciliar el sueño. Sus padres, también tachaban los días en el calendario para que llegase esa jornada. “Es cierto que ya hacía falta que volviesen a clases”, ha dicho una de las madres. Por otro lado, “los voy a echar de menos”, ha afirmado otra de las progenitoras.
Cuesta arriba
Estreno de mochilas, ese olor a nuevo de los libros de texto y con voluntad de todo un curso por delante. “Mira que mochila me he comprado”, ha comentado una pequeña a sus otras compañeras. En esta conversación, las otras han explicado que “la mía tiene luces” o “esta tiene brillantina”. Un amplio catálogo al que se le han sumado los libros de textos. En su mayoría, todos nuevos y desprendiendo ese olor tan particular que tiene. Muchas risas, pero igualmente alguno que otro se ha hecho el remolón por atravesar las puertas del Beatriz de Silva. La vuelta se hacía cuesta arriba, quizás a estos jóvenes no les ha hecho gracia esto de retomar la rutina. Aún menos, cuando han madrugado la mañana de este jueves. Poco a poco tendrán que adaptarse y retomar estos viejos hábitos.
El primer día suele ser más informal, todavía no se conoce el reglamento. Al menos durante esta jornada. A partir del viernes, las aguas vuelven a su cauce y la norma y los horarios habituales imperarán por encima de todo. A las 9.00 horas, en el patio del recreo se han formado las filas. Los profesores aparecían para recoger a sus alumnos para llevarlos a las clases. Con todo lo que se ha podido vivir ya se puede hacer uno la idea de que son muchas las sorpresas que
les esperan en este curso 2022/2023.